Las revistas escolares suelen ser flores de un día. Surgen al calor de algún profesor con ganas o ante las necesidades de los centros, o por la propia exigencia del alumnado de un año concreto. Cuando el profesor cambia de centro, o la promoción con la que la revista nació se gradúa, la revista decae.
No es el caso de Cejillas y Tejuelos, que nació como proyecto de fin de curso del MBAD, para una de sus asignaturas. Edición y Comercio del Libro. Se trataba de que el alumnado pusiera en práctica lo aprendido y se enfrentara con las dificultades que todas las fases de elaboración de una revista llevan consigo: redacción de los artículos, ilustraciones, maquetación, financiación, corrección de pruebas, distribución…
Gracias a su finalidad educativa, incluida en el currículo del MBAD, la revista ha sorteado los escollos y dificultades, ha permanecido bajo tres coordinadores distintos y diecisiete promociones diferentes. Todo un récord. De hecho creemos ser la revista escolar más antigua de las que se vienen publicando sin interrupción en España.
Como la publicación es enteramente del alumnado que la realiza, ha ido sufriendo las modificaciones que éste ha estimado oportunas, en cuanto al estilo del diseño de página y a las secciones. Se ha conservado el artículo de bibliometría y el de presentación. Formalmente, la opción de mantener la cubierta sin cambios se ha debido al deseo de darle unidad a todos los números de la publicación.
Cabe señalar por último que, dada la calidad del papel, las cuatro tintas de la cubierta y el número de ejemplares, una empresa así no hubiera sido posible sin la ayuda económica de la Obra Social de la Caja del Mediterráneo y del AMPA del Instituto. Si se desea consultar algún número, además de encontrar la colección completa en nuestro Centro y en la Biblioteca Azorín, sede del Depósito Legal, a partir de este año intentaremos colgarla en la página del Módulo, para que se puedan ver los resultados de nuestros desvelos.
José Manuel Mora Carbonell
Comentarios
Si la memoria no me falla, Cejillas y Tejuelos no nació como proyecto de fin de curso en el que plasmar lo que se había aprendido durant el mismo, qué va.
Era algo mucho más ambicioso o tonto y moderno; pero seguro que con el pasar de los años se ha olvidado. ¡Quién sabe!,.
sin embargo, la historia es la historia y Cejillas y Tejuelos, que efectivamente se subitula desde el primer número "anuario del MBAD" no nació como proyecto de fin de curso, sino como proyecto de comienzo de curso, es decir, nació para que el alumnado del módulo aprendiese a editar y comercializar (la asignatura era, ciertamente, edición y comercio). Nos importaba menos el producto final y nos centrábamos en el "aprender trabajando", ya sabéis, esa tontería de los contenidos procedimetnales, eso de aprender a hacer, eso de aprender haciendo. Fruslerías.
Solo eso, ya ves, josemanuelmora, tengo que rectificarte porque soy muy mayor, pero solo un poco.
Me gusta mucho, también, este último número, pero como yo soy antiguo lo que más me interesa es el "procedimiento" y eso lo habrás de decir tú, no el producto final, que es, sin embargo, repito, bueno de verdad.