El M.A.R.Q. : La Historia en una biblioteca:

Una biblioteca especializada

Viernes 16 de enero de 2009. Una vez más tuvimos la oportunidad de ver y disfrutar de una buena biblioteca, en esta ocasión nos desplazamos hasta el Museo Arqueológico, que como casi todo el mundo sabe, en su momento albergó el Hospital Provincial que estuvo atendido por religiosas.

Después de desayunar en la cafetería del Museo, nos acompañaron hasta el edificio donde se ubica la biblioteca. El lugar, muy hermoso y acogedor, presentaba uno techo muy elevado del cual pendía una espectacular “araña” y las pareces estaban forradas de estanterías acristaladas repletas de libros.

Carmina, la coordinadora, fue la que nos mostró la instalación y respondió a nuestras preguntas, aclaró también que la biblioteca se encuentra en el lugar donde en su día estuvo la capilla del hospital.

El MARQ alberga esta biblioteca especializada en historia y arqueología que fue inaugurada en octubre del año 2006 con un fondo de unos 32000 volúmenes. El fondo de la biblioteca proviene de adquisiciones, de intercambios con museos e instituciones españolas y europeas y de donaciones; la mayoría de este fondo bibliotecario es de acceso libre.

La instalación se divide en 3 salas, una de ellas destinada a depósito, mientras que las otras son polivalentes y albergan las estancias para la lectura, donde se pueden consultar gran cantidad de obras, sobre todo monografías. Por lo que respecta a la funcionalidad, la biblioteca es utiliza como centro de investigación, estudio y difusión del patrimonio y facilita a estudiosos e investigadores el acceso a la información bibliográfica y documental de los fondos que el propio museo gestiona.

La biblioteca especializada del MARQ cuenta con los últimos avances tecnológicos, estando automatizada a través del Programa Absys, un sistema integrado de gestión bibliotecaria, y en cuanto a la catalogación, esta se lleva a cabo según las normas ISBD ( International Standard Bibliographic Description) y utilizan el formato IBERMAC.

Para poder acceder a esta biblioteca los usuarios precisan de una ficha personal identificativa que es facilitada por el personal bibliotecario. Como norma general la colección que ofrece es de consulta y el préstamo únicamente se realiza a investigadores del propio museo. El control del servicio de consulta en sala y préstamo se realiza a través de gestión de lectores, mantenimiento, circulación, préstamos y devoluciones del Programa Absys. Los usuarios pueden consultar el fondo que se encuentra clasificado por materias y además para facilitar la localización de las obras, la biblioteca dispone de un servicio informatizado de búsqueda e información documental para la consulta de fondos bibliográficos (catálogos-opac). La colección aparece ordenada en los estantes siguiendo un orden cronológico en algunos casos y cultural en otros, aspecto éste que también ayuda en gran medida a los usuarios e investigadores. Como característica cabe mencionar que cada estante dispone de unas fichas testigo que son utilizadas por los usuarios colocándolas en el lugar de donde toman el libro que precisan consultar y que indica el sitio exacto donde se encontraba el documento; según aclara Carmina es una medida poco costosa y muy útil que evita el extravío de libros y mantiene ordenado el fondo. Un aspecto más a destacar de esta biblioteca es que dispone de cuatro reproductores multimedia y cuatro pantallas de visualización de materiales especiales: vídeos, VHS, cedés y cederrones, con los cuales se puede acceder a la información conservada en ese tipo de soportes. En cuanto a la luminosidad de la biblioteca cabe destacar la situación perpendicular de las estanterías con respecto a la luz natural que accede a través de unos altos pero estrechos ventanales y que permite una perfecta iluminación de las salas sin que perjudique directamente a los libros.

Por lo que respecta al personal que trabaja en esta biblioteca, hay que decir que en la actualidad desarrollan su labor cico personas, cuatro de las cuales son becarias del Colegio Oficial de Licenciados en Historia. Todo este personal está bajo la supervisión y dirección de la ya mencionada Carmina, a la cual quiero personalmente agradecer la oportunidad que me brindó al permitirme consular un libro en escritura Copta y que se conserva en los depósitos de esta preciosa biblioteca.

Aprovechando la visita, también nos enseñaron las instalaciones donde se alberga el archivo del Museo y que se encuentra situado en una zona del sótano. En el archivo del MARQ se conserva la documentación generada por el propio museo y por la participación de éste en investigaciones y estudios. Entre los documentos que tuvimos oportunidad de contemplar se encuentran planos y memorias de excavaciones, fotografías, diapositivas, etc. En este archivo, según nos comentó el archivero, Miguel, se conserva documentación procedente de donaciones entre las que se encuentran la cedida por las familias de los cronistas Vicente Martínez Morella y Figueras Pacheco. Esta instalación dispone además de unos modernos sistemas de tratamiento y clasificación de la documentación y también de unos compactus automatizados donde se almacena la mayor parte de la documentación, aunque cuando se trata la planimetría esta se conserva en armarios planeros. Tanto el almacenamiento como la conservación de los documentos es controlada concienzudamente por el personal que vigila con atención la temperatura y el acceso de luz solar.

No cabe duda de que el MARQ se tiene bien ganado el prestigio del que goza en toda Europa.

Alberto Fenoll Villar