Google Books


¿Pasará con los libros, lo que con la música y el cine?

Hace ya tiempo que no se cuelga una entrada sobre el mundo de la edición y el comercio del libro. Hoy lo hago impulsado por un artículo aparecido en El País (17 de mayo 2009). Parece que autores y editores han suscrito un acuerdo con el gigante Google Books para escanear y digitalizar masivamente, dizque para poner al alcance de todos la selva de libros editados, a través de ese invento democratizador que es la Red. Se dice que llevan escaneados ya siete millones de libros, siete millones, insisto, muchos de los cuales no son reclamados por nadie en cuanto a posible paternidad, son "huérfanos". Además son libros inencontrables en las librerías y conseguidos a partir de bibliotecas públicas y universitarias, como la Complutense o la de Salamanca. Pues bien, Google ha sido condenada por la justicia estadounidense (45 euros por cada libro escaneado sin permiso) al realizar esta tarea en contra de los intereses de autores y editores.

Según esto, la empresa ofrece a los autores que liberen sus derechos 60 dólares por título vendido, una minucia, y además un 63% de las ganancias obtenidas, una barbaridad, si se compara con el 10% que cobran los grandes como drechos de copy. Es fácil pensar cuántos darán su aquiescencia. También los editores que ven aumentar sus ventas (son 600 los que han dado permiso a CEDRO para negociar con Google en su nombre, el 80% del gremio). Los que salen perdiendo son los libreros y los distribuidores, ya que el improbable lector (lo de improbable viene a cuento de las tasas de lectura que se publican) podrá bajarse los archivos on line para leerlos, almacenarlos o utilizarlos como le parezca, bien usando el sufrido ordenador, el móvil, si se es japonés, o el libro electrónico (ya hay 200 editoriales españolas que publican en soporte distinto al papel, el 10% de la facturación anual, lo que quiere decir que hay compradores).

¿Qiere esto decir que el libro tradicional tiene sus días contados? No parece, como sucedió con formatos anteriores que convivivieron durante tiempo. El problema está en que si sólo lo hace Google puede acabar monopolizando el mercado en la Red y los monopòlios no son buenos porque acaban imponiendo sus condiciones, por ejemplo, establecer el precio de la descarga, todo ello sin contar con las bibliotecas que colaboraron en el proyecto, auténticas "convidadas de piedra" en esta historia. Continuará.

José Manuel Mora

Comentarios

Fran ha dicho que…
El gigante de Mountain View sigue extendiendo sus tentáculos dentro y fuera de la Red como se puede ver en esta entrada. El proceso de "googlelization" sigue en marcha. Lo que hace un lustro, cuando la compañía californiana empezaba a desarrollarse y evolucionar, parecía un soplo de aire fresco y libertad en internet, se está convirtiendo en la actualidad en una tiranía virtual aceptada por casi todos...¿Acabaremos navegando en Googlenet?...