No cabe duda de que el cine italiano se mueve. Ya hay aquí otro comentario, el de Gomorra. La película que os animo a ver, Io sono l'amore, antes de que la quiten (hoy éramos sólo seis personas), es otro tipo de documento, aunque no menos fidedigno. Podría ser la otra cara de la moneda, la Italia del norte, Milano, frente a la de la mafia del sur. Estamos ante el retrato de una familia de la alta burguesía industrial. Para aquellos que son tan jóvenes que no llegaron a tiempo del cine de Visconti, puede que les resulte deslumbrante. Este filme me ha recordado a una de sus obras maestras Gruppo di famiglia in un interno. Hay aquí el mismo lujo, el mismo refinamiento, las mismas relaciones atormentadas de quienes forman esa saga industrial. El director, Luca Guadagnino, ha trabajado en colaboración con su actriz fetiche, Tilda Swinton, que es aquí también productora, para elaborar un intenso melodrama. El retrato de esa mujer venida de fuera al núcleo de la dinastía de los Recchi, queda claro desde casi el principio: como el resto de mujeres de la casa, cuentan poco más que como objetos decorativos. Es el patriarca el que decide sobre el futuro de todos. Hasta que descubra que es el amor lo que puede liberarla. 
No hay sin embargo desmelene en la expresión de los sentimientos. Todo es aquí contención, como mandan las formas burguesas, salvo uno de los planos finales, con la que ha ejercido como empleada de hogar y al mismo tiempo conoce, quiere y apoya a todos sus integrantes. Su desconsuelo, su soledad ante el desmoronamiento de lo que ha sido su entorno, es una lección de interpretación de sólo unos segundos. Lástima que no se pueda ver en versión original.
La planificación es casi operística, la música de John Adams acompaña espléndidamente el delirio emocional de los personajes y la fotografía, con esos planos iniciales en blanco y negro que viran de golpe al color, es de una calidez acorde con lo narrado.
Quienes gusten delas pelis "de amores y de llorar", como se decía cuando yo era chico, no deben perdérsela.
José Manuel Mora
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