Pues bien, en pleno centro de la ciudad, junto al Palacio que todos los turistas van a visitar, en medio de un descampado nos encontramos con este tenderete. De hecho es la música de un escandaloso altavoz la que nos hace dirigirnos hacia él. Y a pesar de le básico de su estructura, palos y plástico, con cartones en los laterales, el interior está bien iluminado con duro neón y las estanterías de esta curiosa librería están bien surtidas y de un reposado paseo entre los estantes, uno se lleva curiosas sorpresas, como se puede comprobar en el siguiente vídeo.
Libros así, en medio de la cera, hay que decir que se ven también en ciudades muy lectoras, como Barcelona, en el Mercat de Sant Antoni, o en la cuesta de Moyano, en Madrid. Aquí los plásticos cumplen una estricta funcionalidad, la de proteger del imprevisible monzón, que cada día cae a una hora.
Con estas líneas escuetas, fruto de lo que vi, podéis tener una pequeña aproximación a lo que supone el negocio de los libros en un país de 1.150 millones de habitantes, de los que el 25 % vive por debajo del umbral de la pobreza, y de cuya población total, el 75% es de carácter rural.
José manuel Mora
Comentarios
Muy buenos los videos, en la realización y en la edición...estás hecho todo un "pofesional" del séptimo arte ya!! ;)
Ale, saluts!!
P.D: por cierto, has pensado en "publicitar" el blog a través de Facebook?? Este servicio se ha convertido ya en el principal medio de difusión de págibas públicas, webs y blogs personales. Si te interesa "mailme" y lo vemos.
PD: Muy bueno el artículo, ya veremos más fotos no?