Literatura aljamiada

Literatura aljamiada
Hace tiempo que no colgaba una entrada en la etiqueta de Historia del libro. El precioso artículo de Muñoz Molina en el suplemento cultural de El País, el Babelia, de hoy, 4 de septiembre de 2010, pág. 7, me da la oportunidad de volver sobre algo de lo que hablamos en clase en los tiempos en que yo impartía este área. http://www.elpais.com/articulo/portada/biblioteca/clandestina/elpepuculbab/20100904elpbabpor_6/Tes
La cultura árabe convivó tanto tiempo y tan estrechamente, con las restantes peninsulares que posibilitó que Alfonso X potenciara la ya existente Escuela de Traductores de Toledo, que permitió trasvasar una ingente cantidad de libros de una lengua a otra, de las cultas que se escribían en el momento: castellano, árabe, hebreo y latín. Ello creó abundancia de expertos en las diferentes grafías, al tiempo que muchos de ellos eran multilingües. Así es como algún poeta culto andalusí debió de escuchar cantar alguna jarcha, poema amoroso breve en castellano, de tradición oral, y prendado de su belleza lo escribió al final de alguna de sus composiciones: moaxahas, éstas sí de carácter escrito . Y lo hizo no con la grafía latina, sino con la suya propia árabe. Y así quedaron al resguardo hasta que fueron descubiertas en el s.XX.
A tenor de lo que cuenta Muñoz en su artículo, a partir de lo expuesto en la Biblioteca Nacional, no fueron las jarchas los únicos tesoros que sobrevivieron gracias a la técnica de trascribir los textos moriscos en castellano, en grafía árabe, esto es, de forma aljamiada. Gracias a ello se pudieron salvar muchas obras de nuestra cultura, aunque pertenecientes a autores de religión musulmana, los moriscos, antes de ser expulsados en el s.XVII.
Como no se trata de parafrasear al de jaén, os animo a leer el texto original y así se os abrirá una ventana que tal vez estaba cerrada para vosotros hasta ahora. Ánimo.
José Manuel Mora.

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