La red social

 ¿De verdad se pueden tener 500 millones de amigos?

Vaya por delante que el comentario parte de alguien que no es "nativo", como alguno de los que puedan llegar a leerlo, sino que soy "migrante" a las nuevas tecnologías. Vale decir, podría provenir de alguien de Jurassic Park. Sentada esta premisa paso a comentar La red social, dirigida por David Fincher, de quien había visto Seven. Ya aquélla me pareció efectista y creo que ésta incide en el mismo tipo de tratamiento. Se trata, lógicamente, de captar a todos los usuarios posibles de Facebook, contándoles la historia del momento de su fundación por Mark Zuckelberg, convertido ahora en el millonario más joven del mundo. Cuenta con Aaron Sorkin, más conocido que por su nombre, por los espléndidos guiones de El Ala Oeste de la Casa Blanca. Así que se puede uno imaginar que el guión no decae en ningún momento.

Se simultanean varias historias, la de los inicios del "invento", y la de dos demandas judiciales posteriores contra él, por "robar" la idea a dos niños bien de la Universidad de Harvard y por haber desposeído de sus derechos al socio fundador. Los estadounidenses son muy amigos de este tipo de pelis, constituyen un género en sí mismo, tal vez porque en esa sociedad los pleitos son algo muy generalizado. El que quiera saber quién gana, que vaya a ver el film o entre en la red.
Me interesa más el fenómeno social que retrata. El inventor es caracterizado, desde la primera secuencia, como un gilipollas. Su socio le dice que él era el único amigo que tenía. Casi al final se dice de él que no es mala persona, pero creo que sí es un friqui de muchísimo cuidado: un universitario que vive exclusivamente para la informática. Y en un medio, los colleges de los campus, en los que las "fraternidades", las sociedades cerradas, los clubes exclusivos, son un medio para hacer amigos, para generar contactos que nos puedan luego abrir puertas. Es conocido el dicho "no es importante dónde te sientas en clase, sino al lado de quién". Hay ejemplos clamorosos también en nuestra sociedad (no sé por qué me ha venido a la cabeza Telefónica y su director). Así que el protagonista reflexiona sobre qué es lo que mueve a los universitarios que lo rodean y se da cuenta de algo casi tan viejo como la Universidad, al menos desde que asisten universitarias: el deseo de ligar, de conocer gente para pasarlo bien. Así que bucea en bases de datos y directorios y los va copiando a su página y los va colgando en la red para que la gente pueda acceder a ellos, conectar entre sí, ofrecer información para "estar en el mercado"... Luego añade una aplicación para que, como en los viejos clubes, uno pueda invitar a su red de amistades a otros contactos y así se va configurando la red social que conocemos hoy y en la que no estar parece ser que conlleva no ser nadie. Yo, por ejemplo, no acepto invitaciones por la cuestión de la seguridad. Por defecto, todo queda abierto y ha de ser el usuario el que vaya cerrando los campos que no desea que sean abiertos. Y si no sabes, pues...Además, parece que después de darse de baja todo queda eternamente en la red.
 
 
Pero, ¿de verdad se pueden tener 500 millones de amigos?, no ya sin crearse algunos enemigos, como dice el cartel, sino simplemente teniéndolos... La amistad exige dedicación, tiempo, atención y además todo ello de forma personalizada. Cargar mi página de fotos o comentarios personales me pone "en el aire" (como dice uno de los personajes en la cinta, "se ha acabado la vida privada"), pero no me da a conocer en lo profundo, eso que a veces, y no siempre, se consigue en torno a un café con muchas horas de charla, o mirando al mar con más horas de silencio. Naturalmente que se puede interactuar en la red a fondo, pero pienso que eso sólo es posible en el tú a tú de un correíto, no en una acción con quinientos a la vez. Seguro que a muchos esto les sonará a jurásico, lo dije antes. Pero así lo veo.
La peli se sigue con interés, aunque el actor, Jesse Eiseemberg, me parece de un único gesto. Tal vez es lo que el director le pidió para retratar al personaje "encerrado con un solo juguete". El propio Zuckerberg ha declarado que hay poco de él en el film. Tal vez si se hubiera sentido maltratado hubiera iniciado un pleito. Con tantos millones......
 
José Manuel Mora.
 

 

Comentarios

Manuela Gil ha dicho que…
He subido a facebook esta entrada.

Un abrazo