Mercado editorial

Los libros y la crisis
Durante mi etapa de docencia en el Módulo, cuando llegaba esta época, dedicaba siempre unas clases a analizar la situación del mercado del libro en España. Sin la exhaustividad de entonces y con los datos que se publican anualmente, no quiero dejar pasar este momento sin un pequeño comentario que ayude a hacerse una idea de por dónde van los tiros.
En el último año, de agosto 2009 al mismo mes de 20010, las ventas del sector han caído un 10%. En el mercado de los libros de bolsillo, que son más baratos, el descenso se ha quedado en el 7%, pero está claro que el invento británico con sus conocidísimos y populares Penguin books, en España no ha cuajado. Los que más pierden son los libreros tradicionales, el 16%. Las cadenas de distribución, bastante menos, el 3%.
Ya se sabe que el librero recibe en depósito las novedades, que expone durante tres meses (¡qué azar tan caprichoso, o no, el lugar donde se exhibirán: el escaparate, la mesa de novedades, las estanterías de la entrada, al fondo; un solo ejemplar, o compactados de forma masiva para llamar la atención!). Después de ese tiempo, bien compra algunos ejemplares para su fondo, o los devuelve a la editorial. Pues bien, este año la devolución ha sido masiva.

Si a esto se le añade la piratería rampante, con descargas cada vez más numerosas, el sector parece que empieza a notar la crisis. Es lógico que así sea, cuando la gente parece que prefiere ahorrar en ocio y gusta más de quedar en casa de alguien para picar o jugar a la wii, antes que salir de tapas, cine o disco. El libro no podía librarse de esta apretada de cinturón.

A mayores, que dicen en Salamanca ( amés a més, en valencià), con los libros pasaba y pasa algo semejante a lo que ocurre con la vivienda. Se produce más de lo que se puede llegar a vender, por lo que se ha impuesto un ajuste. Salvo los fenómenos de ventas, tipo Follet, Zafón etc, lo común no son las tiradas masivas.

Habrá que esperar a las ventas de Navidad para ver si la gente sigue regalando libros, como solución socorrida, (aunque no sea S. Jordi) y la cosa se reequilibra un poco antes de que finalice el año. Yo de momento ya me he comprado lo último de Vargas: El sueño del celta, del que daré debida cuenta de aquí a unos meses; son 500 páginas. Y han amenazado con dejarme lo último de Almudena Grandes, Inés y la alegría. Además, parece que vuelven los rusos y yo tengo como asignatura pendiente Ana Karénina, de Tolstoi o "Tolstua", que de las dos maneras puede y debe decirse.

"Malos tiempos para la lírica", que decían los roqueros de los 80 y para el libro en general. La crisis es lo que tiene...

José Manuel Mora.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Cuando se empezó hablar de crisis hace unos años, mis amigos, chicos de "letras puras" dedicados a menesteres de Historia, decían: _"Lo primero que se recorta en tiempo de crisis es la Cultura". Y en esta entrada se ven los resultados. Resistiremos a pies juntos. LE