Otras maneras de leer
No acostumbro a recomendar libros que no he leído. Pero desde la reseña crítica que he ojeado, he creído oportuno hacerlo con este de MARÍAS, Fernando. El silencio se mueve. Madrid: S.M., 2010.
¿Por qué esta vez sí? Parece que esta novela se encuadra en el conocido como género gótico, al que tan aficionada es la "juvenalia". Una de mis preocupaciones cuando aún ejercía en la enseñanza era localizar libros que pudieran resultar atractivos a los adolescentes a los que pastoreaba, sin renunciar por ello a que tuvieran una calidad literaria, sin la cual me parecía que no debía recoemndarlos. Además de que como el alumnado no es tonto, si no le interesaba lo que le proponía, en vez de ganar lectores, lo que conseguiría era ganar mayores desafectos a la actividad lectora.
Sucede además que cuando la literatura "juvenil" es buena también la pueden aceptar los adultos como válida. Este libro incluye una serie de elementos narrativos que lo separan de los comúnmente editados: p.e. un cómic, que resulta ser una estupenda recreación de los que se publicaban en España en los oscuros años 40 del pasado siglo; recortes de periódicos; un guión de cine breve...todo ello integrado en la trama, incluso una página web (www.elsilenciosemueve.com). Amén de un blog del asesor gáfico, con el que ha trabajado el autor de la novela, Javier Olivares (http://elenigmapertierra.blogspot.com).
Señalo todos estos elementos, y no hablo del contenido ni del estilo, que desconozco, porque son aspectos que llevan a pensar en que se está abriendo otra manera de leer.
Y no me refiero a los instrumentos que se están poniendo de moda para hacerlo, como los gadgets informáticos, sino a algo que, de haber seguido en el Módulo, seguramente tendría que haber abordado en las clases de Historia del Libro. Los más viejos del lugar recordarán con cuánto ardor recomendé la lectura del libro de Alberto Manguel, Historia de la lectura.
A todo lo arriba señalado se une el que las nuevas tecnologías están propiciando unas posibilidades desconocidas a los creadores, que están cambiando la relación de éstos con los lectores. Se está generalizando la costumbre de abrir una web específica cuando se lanza una novela al mercado. Los fans de determinados escritores saben que su autor preferido cuenta con su propia web personal. Todo ello permite una relación directa entre unos y otros, que enriquece al creador, puesto que lo acerca a las valoraciones de sus lectores, sin la mediación de editores ni críticos; y también al que lee, pues puede tal vez recibir alguna respuesta personal a algún comnetario que se haya realizado.
Cuando acabe la que tengo entre manos, tengo ya ésta en mi lista. Ánimo, que son pocos y cobardes.
José Manuel Mora.
¿Por qué esta vez sí? Parece que esta novela se encuadra en el conocido como género gótico, al que tan aficionada es la "juvenalia". Una de mis preocupaciones cuando aún ejercía en la enseñanza era localizar libros que pudieran resultar atractivos a los adolescentes a los que pastoreaba, sin renunciar por ello a que tuvieran una calidad literaria, sin la cual me parecía que no debía recoemndarlos. Además de que como el alumnado no es tonto, si no le interesaba lo que le proponía, en vez de ganar lectores, lo que conseguiría era ganar mayores desafectos a la actividad lectora.
Sucede además que cuando la literatura "juvenil" es buena también la pueden aceptar los adultos como válida. Este libro incluye una serie de elementos narrativos que lo separan de los comúnmente editados: p.e. un cómic, que resulta ser una estupenda recreación de los que se publicaban en España en los oscuros años 40 del pasado siglo; recortes de periódicos; un guión de cine breve...todo ello integrado en la trama, incluso una página web (www.elsilenciosemueve.com). Amén de un blog del asesor gáfico, con el que ha trabajado el autor de la novela, Javier Olivares (http://elenigmapertierra.blogspot.com).
Señalo todos estos elementos, y no hablo del contenido ni del estilo, que desconozco, porque son aspectos que llevan a pensar en que se está abriendo otra manera de leer.
Y no me refiero a los instrumentos que se están poniendo de moda para hacerlo, como los gadgets informáticos, sino a algo que, de haber seguido en el Módulo, seguramente tendría que haber abordado en las clases de Historia del Libro. Los más viejos del lugar recordarán con cuánto ardor recomendé la lectura del libro de Alberto Manguel, Historia de la lectura.A todo lo arriba señalado se une el que las nuevas tecnologías están propiciando unas posibilidades desconocidas a los creadores, que están cambiando la relación de éstos con los lectores. Se está generalizando la costumbre de abrir una web específica cuando se lanza una novela al mercado. Los fans de determinados escritores saben que su autor preferido cuenta con su propia web personal. Todo ello permite una relación directa entre unos y otros, que enriquece al creador, puesto que lo acerca a las valoraciones de sus lectores, sin la mediación de editores ni críticos; y también al que lee, pues puede tal vez recibir alguna respuesta personal a algún comnetario que se haya realizado.
Cuando acabe la que tengo entre manos, tengo ya ésta en mi lista. Ánimo, que son pocos y cobardes.
José Manuel Mora.
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