Rompecabezas, de Natalia Smirnoff (sí, como el vodka)

Formas de combatir la infelicidad

¿Qué puede llevar a un ama de casa en la cincuentena, en apariencia casada felizmente y con dos hijos, pero sin un trabajo propio, a ponerse a armar rompecabezas? Si contestara de inmediato, no haría falta que os invitara a ir a ver la peli, y considerarías obvia o trivial la respuesta. Sin embargo, una tal Natalia Smirnoff ha decidio inventar una historia, plasmarla en un guión y ha sido capaz de filmarla en 2010, aunque se haya estrenado ahora.


Para ello ha contado, a mi modo de ver, con otra desconocida por estos pagos, María Onetto, una actriz inmensa, y con la complicidad de dos varones estupendos, naturales, también desconocidos: Gabriel Goity, el marido, y Arturo Goetz, el compañero de juego (Como se puede apreciar por los apellidos, contrariamente a otros países con claridad en cuanto a sus orígenes, los mexicanos descienden de los aztecas, los peruanos de los incas...etc, los argentinos descienden de los barcos). La directora nos presenta cómo una nimiedad se puede convertir en una pasión arrolladora y absorbente, porque nos hace felices en su sencillez (este blog sin ir más lejos), porque nos descubre valorados por los de fuera de otro modo al consabido, porque nos hace conscientes de la necesidad de nuestro propio espacio, como ya advertía V. Wolf, con su exigencia de "una habitación proipia para una mujer/escritora", porque nos evidencia que necesitamos ser no sólo en función de los demás, sino de nosotros mismos.

El segundo elemento con que la directora se ha dotado ha sido el de una voluntad de estilo: Y entiendo por ello la opción, mantenida sin decaimineto, por el plano corto a lo largo de casi toda la película, con lo que los estados de ánimo de los personajes se ponen de manifiesto con mayor intensidad, a lo que ayuda también una música muy poco convencional a la vez que adecuada. Es un filme intimista, con poco diálogo, más de gestos y miradas, lo que no lo convierte en aburrido, sino en algo distinto a lo que el cine que se estrena mayoritariamente, el estadounidense, nos tiene acostumbrados. Para contrastar con ello, el último es un plano general, en campo abierto, que sin explicitarlo, nos pone en el camino de suponer el desenlace.

Habrá que seguirle la pista a esta mujer, que ya trabajó con otra directora argentina, la salteña Paula Martel, de quien sí se habían visto por aquí un par de pelis. En el cine éramos cuatro. No creo que aguante otra semana. Para los que quieran salirse de lo trillado, aquí hay una buena opción.

José Manuel Mora.



P. S. Por si acaso los improbables lectores del blog no leen los comentarios, quiero dejar constancia en una entrada principal, aunque no venga a cuento, el éxito de la mani de ayer tarde. Parece que son bastantes los "indignados" y que siguiendo a Sampedro, han decidido que "lo importante es dar la batalla, aunque se pierda". Dejo aquí, por cortesía de Manuela, el enlace al discurso de Taibo al concluir la manifa de Madrid.

http://www.youtube.com/watch?v=yKKyIeoZtqI&wl_token=QssMS_uzUe2Rfgr4hNvroHnyoKx8MTMwNTYyMDgyOUAxMzA1NTM0NDI5&wl_id=yKKyIeoZtqI

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