Motivo de celebración
A toro pasado, y como profesor de castellano que fui durante cuarenta años, no quiero dejar de lado el día de ayer, en que se conmemoró la fiesta del español, evento propiciado por el Instituto Cervantes. Si lo traigo a colación se debe a que es la herramienta con la que trabajamos los usuarios de este blog, aunque para las tareas de bibliotecario, documentalista o archivero no esté de más conocer el inglés, por aquello de la lengua dominante en la red, o el francés, otro de los grandes en el mundo de la edición internacional, aunque para los estudiosos de pergaminos el latín les será imprescindible seguramente.
En mis tiempos de docencia solía iniciar mis clases diciendo que, aunque el resto del profesorado les viniera con la importancia capital de sus asignaturas, no les hiciesen caso, que la más importante era la mía, ya que el idioma es la herramienta con la que se accede a cualquier tipo de conocimiento. Como decía Wittgenstein, "los límites de mi lenguaje son los límites de conocimiento", ya que pensamos con palabras, no hay otro modo.
Por eso tal vez, y por mi pertenencia al Pleistoceno Superior, no dejan de molestarme los ataques a la lengua que traen consigo las pantallas pequeñas y las prisas de la comunicación instantánea. En la medida en que descuidamos la herramienta, se nos empobrece la capacidad de pensar con profundidad sobre nosotros mismos y sobre la realidad. Y es esa capacidad de reflexión sobre lo que nos rodea, de autoconsciencia, lo que nos diferencia del resto de primates.
Dejando aparte este merodeo sobre el lenguaje, me encanta la palabra que, de entre 35 seleccionadas previamente, ha sido votada por más 30.000 personas: Querétaro, una ciudad preciosa en mi recuerdo, y que además posee un nombre tan eufónico. Felicidades a todos los que compartimos este idioma como primera o segunda lengua.
José Manuel Mora.
P.S. No puedo menos que dejar constancia de la emoción experimentada ante el gentío que ha ocupado las calles de Madrid este mediodía. Me encanta que la invitación de Hesserl aquí comentada antes del 15 de mayo, esté teniendo semejante eco. Esta tarde seremos "los de provincias" los que saldremos a tomar aceras y paseos de forma pacífica, festiva e indignada.
En mis tiempos de docencia solía iniciar mis clases diciendo que, aunque el resto del profesorado les viniera con la importancia capital de sus asignaturas, no les hiciesen caso, que la más importante era la mía, ya que el idioma es la herramienta con la que se accede a cualquier tipo de conocimiento. Como decía Wittgenstein, "los límites de mi lenguaje son los límites de conocimiento", ya que pensamos con palabras, no hay otro modo.
Por eso tal vez, y por mi pertenencia al Pleistoceno Superior, no dejan de molestarme los ataques a la lengua que traen consigo las pantallas pequeñas y las prisas de la comunicación instantánea. En la medida en que descuidamos la herramienta, se nos empobrece la capacidad de pensar con profundidad sobre nosotros mismos y sobre la realidad. Y es esa capacidad de reflexión sobre lo que nos rodea, de autoconsciencia, lo que nos diferencia del resto de primates.
Dejando aparte este merodeo sobre el lenguaje, me encanta la palabra que, de entre 35 seleccionadas previamente, ha sido votada por más 30.000 personas: Querétaro, una ciudad preciosa en mi recuerdo, y que además posee un nombre tan eufónico. Felicidades a todos los que compartimos este idioma como primera o segunda lengua.
José Manuel Mora.
P.S. No puedo menos que dejar constancia de la emoción experimentada ante el gentío que ha ocupado las calles de Madrid este mediodía. Me encanta que la invitación de Hesserl aquí comentada antes del 15 de mayo, esté teniendo semejante eco. Esta tarde seremos "los de provincias" los que saldremos a tomar aceras y paseos de forma pacífica, festiva e indignada.
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