Inside job
Quede claro de entrada que no soy un experto en finanzas, aunque sí un atento lector de la prensa diaria. Así pues este comentario dista mucho de querer ser especializado. La peli, además se ha estrenado de tapadillo y para una que se proyecta en versión original, cuatro días y en sólo dos sesiones parecen suficientes.
FERGUSON, Charles. Inside job, 2010, estrenada en Cannes y premiada con un óscar al mejor documental en 2011, es la narración o "mostración" de lo que podría traducirse como un "trabajo interno", con muchas comillas y muchísimas connotaciones negativas, incluidas las delictivas, en el interior de una empresa.
Se inicia con un prólogo "islandés" en el que brevemente se presenta lo sucedido en esa despoblada y avanzadísima sociedad a lo largo de la última década, con las desastrosas consecuencias que conocemos. Se estructura luego en partes que pretenden analizar las causas, el progreso y estallido de esta interminable crisis que tiene su centro de actuación en el núcleo de las finanzas: Wall Street, pero que no se hubiera producido sin la connivencia de la capital federal, Washington .
Me interesa primero comentar el término con el que se inicia el documental y que se repite a lo largo del mismo: "industria financiera". No me parece demasiado apropiado llamar a lo que sucede en esos centros económicos "industria". Como dice uno de los entrevistados, "la industria produce cosas, objetos con valor de uso, mientras que las finanzas fabrican sueños y cuándo éstos se desvanecen se convierten en pesadillas". Y en eso estamos, en la inacabable pesadilla. Parece que todo se inicia en los tiempos de Reagan y Thacher, con su apuesta por la desregulación de la economía, por su liberalización. Cuantas menos normas, mejor funcionará, parecían decir. Y en esto se veían apoyados por los grandes cerebros pensantes de las principales universidades estadounidenses que, oh casualidad, eran generosamente financiados en sus publicaciones por bancos, compañías aseguradoras, y agencias de calificación, ubicados todos ellos en la Calle del Muro famosa, y primeros en estar interesados en hacer pasar las especulaciones como realidades. "Nosotros pensábamos que....no es culpa nuestra si siguieron nuestros consejos", se excusan al final.
A seguir a pies juntillas sus propuestas se dedicaron por entero los políticos capitalinos: Paulson, Bernake, Geithner (los tres en la foto) y Greenspan, por supuesto, desde los altísimos cargos para los que fueron nombrados, pasando desde los puestos de poder en las finanzas a los puestos de poder en el Gobierno. ¿Qué podían hacer sino barrer para casa? Todos ellos prepararon el terreno con su oposición a la regulación de los mercados, y lo dejaron allanado para que los tiburones profesionales hicieran luego su trabjao desde bancos y aseguradoras, con la concesión de los préstamos que alimentaron la burbuja inmobiliaria hasta su estallido.
La película es pesimista. Ni siquiera Obama ha sido capaz de poner coto a estas actuaciones, y los responsables últimos se fueron a casa cargados de bonificaciones millonarias por el trabajo "bien hecho". Cuando han sido llamados a capítulo en la Cámara de Representantes, han declarado que se equivocaron y que no lo van a hacer más", lo mismo que dice el ladrón de poca monta cuando lo pillan. Sólo que éstos han dejado un regueros de parados y un futuro en el que por primera vez los padres están seguros de que sus hijos vivirán peor que ellos. La corrupción financiera, política e intelectual, por la que nadie ha sido juzgado ni encarcelado ("¿Por qué no se investiga? / Porque se podría conocer la verdad") es la que ha posibilitado que pasemos de estar gobernados por políticos libremente elegidos, a estarlo por poderes económicos, no siempre bien conocidos, a los que nadie ha elegido, los famosos"mercados". Resulta hasta divertido, si no fuera tan amargo, ver cómo se quedan sin palabras, o niegan cínicamente, o se prefieren no salir en el reportaje los que han estado en el ajo. Aquí dejo el tráiler para los que no se hayan hecho una idea. La quitan el domingo, ya digo. Hasta yo la he entendido.
Después de verla aún tengo más claro lo necesario de la manifestación de este domingo 19, para evitar que la crisis la sigamos pagando los de siempre, mientras sus responsables se van de rositas y forrados.
José Manuel Mora.
Inside Job - Tráiler español
Se inicia con un prólogo "islandés" en el que brevemente se presenta lo sucedido en esa despoblada y avanzadísima sociedad a lo largo de la última década, con las desastrosas consecuencias que conocemos. Se estructura luego en partes que pretenden analizar las causas, el progreso y estallido de esta interminable crisis que tiene su centro de actuación en el núcleo de las finanzas: Wall Street, pero que no se hubiera producido sin la connivencia de la capital federal, Washington .
Me interesa primero comentar el término con el que se inicia el documental y que se repite a lo largo del mismo: "industria financiera". No me parece demasiado apropiado llamar a lo que sucede en esos centros económicos "industria". Como dice uno de los entrevistados, "la industria produce cosas, objetos con valor de uso, mientras que las finanzas fabrican sueños y cuándo éstos se desvanecen se convierten en pesadillas". Y en eso estamos, en la inacabable pesadilla. Parece que todo se inicia en los tiempos de Reagan y Thacher, con su apuesta por la desregulación de la economía, por su liberalización. Cuantas menos normas, mejor funcionará, parecían decir. Y en esto se veían apoyados por los grandes cerebros pensantes de las principales universidades estadounidenses que, oh casualidad, eran generosamente financiados en sus publicaciones por bancos, compañías aseguradoras, y agencias de calificación, ubicados todos ellos en la Calle del Muro famosa, y primeros en estar interesados en hacer pasar las especulaciones como realidades. "Nosotros pensábamos que....no es culpa nuestra si siguieron nuestros consejos", se excusan al final.
A seguir a pies juntillas sus propuestas se dedicaron por entero los políticos capitalinos: Paulson, Bernake, Geithner (los tres en la foto) y Greenspan, por supuesto, desde los altísimos cargos para los que fueron nombrados, pasando desde los puestos de poder en las finanzas a los puestos de poder en el Gobierno. ¿Qué podían hacer sino barrer para casa? Todos ellos prepararon el terreno con su oposición a la regulación de los mercados, y lo dejaron allanado para que los tiburones profesionales hicieran luego su trabjao desde bancos y aseguradoras, con la concesión de los préstamos que alimentaron la burbuja inmobiliaria hasta su estallido.La película es pesimista. Ni siquiera Obama ha sido capaz de poner coto a estas actuaciones, y los responsables últimos se fueron a casa cargados de bonificaciones millonarias por el trabajo "bien hecho". Cuando han sido llamados a capítulo en la Cámara de Representantes, han declarado que se equivocaron y que no lo van a hacer más", lo mismo que dice el ladrón de poca monta cuando lo pillan. Sólo que éstos han dejado un regueros de parados y un futuro en el que por primera vez los padres están seguros de que sus hijos vivirán peor que ellos. La corrupción financiera, política e intelectual, por la que nadie ha sido juzgado ni encarcelado ("¿Por qué no se investiga? / Porque se podría conocer la verdad") es la que ha posibilitado que pasemos de estar gobernados por políticos libremente elegidos, a estarlo por poderes económicos, no siempre bien conocidos, a los que nadie ha elegido, los famosos"mercados". Resulta hasta divertido, si no fuera tan amargo, ver cómo se quedan sin palabras, o niegan cínicamente, o se prefieren no salir en el reportaje los que han estado en el ajo. Aquí dejo el tráiler para los que no se hayan hecho una idea. La quitan el domingo, ya digo. Hasta yo la he entendido.
Después de verla aún tengo más claro lo necesario de la manifestación de este domingo 19, para evitar que la crisis la sigamos pagando los de siempre, mientras sus responsables se van de rositas y forrados.
José Manuel Mora.
Inside Job - Tráiler español
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