LA OTRA PIEDRA FILOSOFAL
No cabe duda de que hay gente que tiene una visión más "monetarista" que economicista de la vida. Esto vale también para quienes se dedican al mundo de la cultura en general y a los escritores en particular, o a quienes gestionan sus derechos o su obra en general. Me viene a la cabeza el caso del C. J. Cela, quien encargó a su esposa de esas tareas y a la que desde entonces se conoce en el mundillo de los libros como "Marina Mercante", o el de otra insigne viuda, María Kodame, del gran J. L. BORGES.
Pues bien: J. K. ROWLING, autora de la saga dedicada a Harry Potter (que provocó un auténtico terremoto editorial con la publicación de sus tomos, por los que se hacía cola antes de que salieran y que ha propiciado la colección de pelícuas que rompían las taquillas) , ha decidido que, si ya clausuró la serie que tan pingües beneficios le aportó, ¿por qué no prolongar por otros medios la continuidad de los mismos? Y así ha creado un portal para promocionar la venta de las aventuras de su personaje mediante libros electrónicos: se trata de Pottermore, que estará operativo en la red desde el 31 de julio.
Los lectores que accedan a él, en principio de forma gratuita, (y el malvado se reía, je, je, je) podrán descubrir material nuevo sobre sus personajes, aquello que no le cupo en sus ediciones en papel, ya demasiado gruesas, o lo que quiera inventar sobre ellos de modo adicional. Lo que en cine se denomina "precuela", peli que se ruedda a posteriori de otra de gran éxito y que no es una secuela sino su antecedente. Quienes ya estaban enganchados a su lectura, ahora tiene el aliciente de encontrarlo en la red, con lo que sus "fanes" se multiplicarán y sus beneficios también. ¡Qué hábil!
Aunque inicialmente la autora se mostró como una enérgica defensora de los libros en papel, parece que está dispuesta a reconsiderar su postura y organizar el lanzamiento electrónico de su obra, lo que permitirá que los lectores se muevan entre sus páginas, sus escenarios y sus personajes. Del consiguiente descalabro para el mundo editorial y el de la distribución y librerías nada se dice. Y yo, qué queréis que os diga, del Peistoceno como soy, sigo pensando que la literatura es otra cosa, aunque piense también que todo lo que estimula la lectura y por ende la imaginación debe ser bien venido. En fin, ahí lo dejo. Tal vez esta entrada sí que puede generar "controversia", que decimos los ingleses.
José Manuel Mora
P.S. ¿Hace falta que diga que no he leído nada de esta señora?
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