Palimpsestos: Por si os pasa como a mí...

Para qué os voy a engañar. No había oído nada al respecto. Tal vez a alguno de los curiosos lectores de esta páginas le suceda lo mismo. Así que allá va.

Palimpsesto

Creo que a estas alturas de curso, los del MBAD aún no habrán llegado a la Edad Media, a no ser que Pedro haya cogido carrerilla. Los de la vieja guardia sí que recordarán que en épocas de dificultades o de escasez de pergaminos, los monjes medievales se las ingeniaban para raspar cuidadosamente la piel de las hojas del códice manuscrito y reutilizarlas. El bibliotecario era el encargado de decidir cuáles iban a ser reutilizados, lo que derivó en una suerte de censura de los "peligrosos", que así desaparecían, y de eliminación de lo que no se considerara importante, a saber con qué criterios.

Arquímedes de Siracusa (287-212 a.C.) fue un físico, matemático, astrónomo, inventor, griego, de los más impotantes de la antigüedad. Lo de "dadme un punto de apoyo y..." se le ocurrió a él. Fue capaz de aproximarse mucho al famoso número "Pi", inventó un tornillo giratorio en el interior de un cilindro que permitía extraer agua de la sentina de un barco.


Y a lo mejor, al tomar un baño, como muestra la imagen, tuvo la brillante idea del Principio que lleva su nombre: "Todo objeto introducido en un líquido experimenta...etc". lo que le llevó a la famosa expresión "¡Eureka!" ¿A qué viene todo esto y qué tiene que ver con la introducción sobre los palimpsestos?

Supongamos que todos sus saberes, una vez asesinado por un soldado romano, pasaron como él a mejor vida y desaparecieron de la circulación. Que se sepa, el el s.X un escriba anónimo copió algunas de sus obras en un códice que, siguiendo la inveterada costumbre monacal, dos o tres siglos después fue palimpsesteado (sí, ya sé que el término no existe) y reconvertido en un libro de oración. Con un par de peculiaridades: de cada una de las hojas del viejo manuscrito, se quiso sacar más provecho, doblándolas por la mitad y escribiendo horizontalmente, sobre lo que en principio era una escritura que quedaba en forma vertical al ser doblada. No se hizo del todo a conciencia y, entre líneas, se percibían los antiguos trazos en tinta rojiza, aunque no de manera clara.

Este libro de oración "reciclado" fue utilizado en un monasterio de Judea durante siglos. En 1844 un estudioso dio con él en Estambul por casualidad y percibió las matemáticas bajo las oraciones. Sin embargo tuvo que aparecer un experto en Arquímedes, el danés Johan Heiberg, quien al ver el libro reconoció siete tratados del físico griego, ocultos bajo los latines, lo que lo convertía en la fuente más antigua existente. Durante la Iª Guerra Mundial el códice sufrió daños y en 1932 un comerciante judío fue consciente de la importancia del palimpsesto y lo intentó vender en París sin éxito.

En 1998 se subastó en Christie's y lo adquirió un comprador anónimo por dos millones de dólares. A éste desconocido se le pidió que permitiera su restauración, que ha durado diez años y mediante procedimientos con infrarrojos, rayos X, ultravioletas, y las tecnologías más avanzadas han permitido desvelar lo oculto en los desvencijados pergaminos. Todo ello va a ser expuesto ahora en el Walter Art Museum de Baltimore (USA) bajo el título Lost and found: the secrets of Archimedes (Ojetos perdidos y encontrados: los secretos de Arquímedes) para que se pueda observar el proceso de restauración (visibles las imágenes en archimedespalimpsest.net y también en Google Libros) a la vez que lo que contenía, junto con la historia, casi de Indiana Jones, del ahora sí, famoso manuscrito.

José Manuel Mora

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Me ha recordado esta palabrota al libro El Tesoro de Delibes, que leí en mis años mozos de arqueólogo; allí había una referencia a la Historia explicada como si de un palimpsesto se tratase. Mis pasiones juntas... LE