FIL, Larousse y librerías (Tres en uno)

Silva de varia lectura

Quienes pasaron por el MBAD seguramente recuerdan que solíamos dedicar una semana para ver cuál era la situación editorial del momento. También recordarán que en Historia del Libro solíamos hablar de los primeros libreros ambulantes que, una vez inventada la imprenta, salían de sus talleres y recorrían las ciudades del centro de Alemania coincidiendo con sus ferias de ganado. Ellos llevaban a lomos de su cabalgadura un baúl con los libros que, todavía con tinta fresca, pretendían dar a conocer para conseguir en el mejor de los casos venderlos y dejaban además sus listados, "catálogos", para informar de las existencias.

Times are changing, que decía el otro. Y hoy todavía se siguen celebrando ferias especializadas dedicadas al objeto de nuestros desvelos: el libro. Digo "desvelos" porque no sabemos cuánto le queda ni si estos foros seguirán teniendo sentido en la época de venta on-line y más con la llegada de los libros electrónicos. Con todo quiero llamar la atención aquí sobre la que es la más importante feria del libro que se celebra en el ámbito del español, la FIL, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, en México. Junto con la de Fráncfort, en Alemania, son laa que alcanzan el mayor eco mediático y las mayores cifras de ventas.

Yo no sé si sería capaz de orientarme y sacar partido en medio de un guirigay semejante de gentes y cubiertas de colorines, pero los profesionales de la cosa parece que saben a dónde tienen que acudir y siempre ha supuesto un centro de intercambio de novedades y de negocio,para lectores y editores de habla hispana, aunque este año se ha visto empañada antes de empezar por una matanza perpetrada por los narcos de diferentes cárteles que se disputan el territorio. Lástima.

Y un centenario: la aparición en castellano, en 1912, con 1.528 páginas, 5.900 grabados, 200 cuadros y 102 mapas, de la primera edición del Pequeño Larousse ilustrado, durante años obra de la que los estudiantes franceses, y no sólo, echaban mano para resolver dudas y ampliar conocimientos para cualquier trabajillo escolar. El Larousse, como se conoce en las bibliotecas que todavía lo albergan en la sección de referencia y que hoy alcanza las 1.824 páginas. Esto antes de que para aclarar cualquier inseguridad se recurriera a la wiki, o simplemente a teclear en el buscador para que nos aparezca información, fotos y vídeos. Para intentar frenar el desapego hacia la vieja enciclopedia ("diccionario" en español, con 57.000 voces, de ahí el masculino), los de Hachette preparan para el próximo año su edición en línea, lo que permitiría su reedición actualizada de forma cuasi automática. Mantendrán además la edición en papel.

Y como no hay dos sin tres, una pequeña referencia a esos lugares de los que me he venido ocupando de vez en cuando con motivo de mis viajes cuando me han parecido curiosos: las librerías. Para algunos auténticos lugares de culto, sobre todo cuando se conoce al librero y uno se fía de él para posibles sugerencias y orientaciones. Hoy se celebra en España el primer Día de las Librerías. Las que se han sumado al evento cerrarán más tarde y han programado actividades extra-ordinarias. Y eso que la venta de libros ha caído este año un 7% con respecto al anterior, mientras que la edición digital ha aumentado un 6'3% para el mismo periodo.

Un lugar como el que muestra la foto es mucho más "cálido" que cualquier página web, por bien diseñada que esté. Al menos es lo que pienso. A pesar de asomarme a esta ventana electrónica, sigo prefiriendo el cuerpo a cuerpo para las relaciones interpersonales. Nos vemos en las librerías.

José Manuel Mora

P.S. O en las bibliotecas. Acabo de obtener mi primer carné de lector de biblioteca pública (mea culpa, Dolors), empujado por el hecho de que no me caben más libros en casa. A grandes males, grandes remedios. Seguramente complementaré esta medida con un expurgo que espero no me sea muy doloroso. Vale.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Que sea en hora buena. Bienvenido al mágico mundo de las bibliotecas, espero que no te pierdas entre los infinitos anaqueles que describió Borges en la Biblioteca de Babel. LE