El amigo de mi hermana (Your sister's sister)

Triángulo isósceles (¿o escaleno?)
En este verano extraño, sin viaje estival, con la  muerte de la abuela Jacinta y el duelo subsiguiente, encontrar de pronto una comedia así, fresca, sin impostación, inteligente, resulta un bálsamo. Llega de los USA, pero no tiene que ver demasiado con el cine "jolivudense"; más bien trae el marchamo del cine indie y con los premios de los festivales alternativos: Toronto, Sundance y Tribeca. Para empezar quiero señalar que aún hay distribuidores en España que consideran necesario poner un título alternativo/alusivo. No sé si el original habría que traducirlo como "La hermana de tu hermana?", pero con el que aquí se estrena no parece casar demasiado. 

¿A qué viene, pues, la crítica, si yo mismo me invento un título secundario para esta entrada? Se debe a que, como saben los cada vez menos improbables lectores de este blog, no suelo contar los argumentos; en todo caso un pequeño apunte introductorio. Y este podría ser el caso. Dos hermanas (una de ellas lesbiana, y lo anoto porque es relevante en la historia) de las que se quieren, guapas, inteligentes y sentimentalmente con carencias. Y un tercer lado del triángulo que no les va a la zaga en lo de la inteligencia, pero que es un cojo emocional. Pónganse estos tres elementos en una cabaña de madera al lado de un magnífico lago, agítense no en demasía y ya tenemos el cóctel a punto.













Sin querer pecar de políticamente incorrecto, aunque los créditos hubieran ido completamente al final, la peli parece decir de lejos que la dirige una mujer: Lynn Shelton, que además ha escrito el guión. Ya sé que hay varones que han sabido penetrar con sensibilidad y hondura en los personajes femeninos; pienso en la Ana Ozores de Clarín, o en la Fortunata de Galdós, por quedarnos en casa. Pero los retratos que aquí se hacen de esas dos mujeres están construidos desde dentro, con conocimiento de causa, con empatía. Y aunque el varón no es maltratado por la autora, sí es cierto que parece mucho más inútil que ellas dos. Con sólo esos tres mimbres ha montado la directora la película, rodada en doce días, con unas localizaciones hermosísimas ( Seattle?) y una estupenda banda sonora, aunque en algún momento se escuche demasiado fuerte para mi gusto.


Con esos mimbres, digo, y unos diálogos "sembraos", de humor, de complicidad, de ternura. Tienen algo de rhomerianos, aunque los del francés parezcan más deslavazados (digo "parezcan", porque están lejos de serlo). Hay en ellos esa sencillez en las palabras usadas, en las situaciones que se proponen para que éstas surjan, que lo hacen todo más creíble. La peli pasa en un suspiro y se cierra además con fundido en negro que deja el final abierto. Otra muestra de inteligencia de su autora.


De ella no había visto nada con anterioridad aunque, a tenor de lo que he encontrado buceando en la red, su Humpday (2009) debe de ser bastante divertida también. A Alicante no creo que llegara. En ambas cuenta con la actuación de Marc Duplass, quien con Emily Blunt y Rosemarie De Witt conforman este descompensado triángulo que nos llega tanto justamente debido a su sensibilidad como actores, a la credibilidad con que encarnan sus personajes. A ello ayuda, seguramente, el no conocerlos y no tenerlos, por tanto, encasillados. Una delicia, ya digo. Algo muy recomendable para remontar este principìo de curso, este trimestre que se presenta tan duro.

José Manuel Mora.


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