Biblioteca Pública Central de Ámsterdam

 A lo grande....

Después de lo ya visto a lo largo de mi viaje por Nederlandia, podía esperarme cualquier cosa al llegar a la capital. En un emplazamiento privilegiado, cerca de la Estación Central, fente a uno de los innumerables canales, se alzaba la imponente mole de la Bibliotheek. Imposible no verla y no sentirse atraído, de entrada por su espléndido diseño arquitectónico, obra de Jo Coenen. Sólo con esta idea de creación de espacios, se puede uno aproximar al concepto que de estos lugares tienen las autoridadades de este país. Es cierto que se construyó en 2007, antes de que se desatara la crisis. Pero también lo es que en esa época, por estos pagos, levantábamos "terras místicas", "ciudadades de la luces" (devenidas luego en sombras), aeropuertos sin aviones... Lo que indica las preferencias.

 































Se trata de la biblioteca más grande de Europa. Con aproximadamente 28.500 metros cuadrados,  repartidos en 10 plantas, con 1200 asientos y 600 computadoras con conexión a Internet, además de algo esencial para los holandeses: 2000 plazas de estacionamiento para bicicletas.  Su construcción tuvo un costo de 80 millones € y recibe un promedio de 7000 visitas diarias. Ya sé que esto puede parecer de ciencia ficción, pero es así. ¿Tendrá que ver con el hecho de que esté abierta los 7 días de la semana de 10:00 a 22:00 horas, no sólo la biblioteca, sino también la cafetería, sino el restaurante, el teatro, la terraza y la sala de exposiciones? De lo que se trataba era de que las personas pasaran más de los habituales 20 mi. que se emplean para buscar y tomar en préstamo un libro. Volvemos una vez más al concepto de centro de documentación, lugar multiuso, polo de atracción de toda clase de público... que alguno caerá en las redes de la lectura. De hecho fue concebida como centro de encuentro cultural. El sistema de préstamo y devolución de libros, cedés, deuvedés y juegos está totalmente automatizado. Con 50 módicos céntimos, te conectas una hora a internet en cualquiera de los ordenadores de la planta baja.



























Las autoridades querían que este edificio no fuese sólo un almacén de libros sino que se convirtiese en un centro de aprendizaje, fuente de información, lugar de expresión y entretenimiento. Por esto, la biblioteca no solo cuenta con lugares de lectura, cómodos espacios donde leer tranquilamente, no siempre en las mesas típicas, también en cómodos sillones, sino con otros espacios de desarrollo de actividades, p.e. el Teatro de la Palabra, con capacidad para 270 personas, en el que se dan conciertos, obras de teatro y proyecciones de documentalescharlas, conferencias, mesas redondas, foros de debate... En la planta baja, por la que se accede, se encuentra la sección de revistas y periódicos y, junto a éstos, una cafetería en la que se puede tomar algo mientras se lee. También se pueden llevar libros al restaurante de la octava planta, que tiene una terraza hacia el sur con una excelente vista. (Creo que el vídeo que sigue, accesible en "Yo Obtuve", es más expresivo que lo que pueda escribir, aunque esté en inglés; los restantes son míos).



Desde la propia entrada y a través de la escalera mecánica se anuncian los contenidos existentes en los distintos niveles. Dicha escalera, que recorre verticalmente el volumen central de la biblioteca, funciona como enorme luminaria y por tanto, como principal elemento de aporte de luz artificial que baña, por si sola, todas las plantas del edificio, ya que prácticamente no existen los tabiques. Por otro lado, se utilizó donde fue necesario, luminarias de suspensión, reafirmando la fuerte personalidad del proyecto. Y para los despistados, o para quienes desconocemos el idioma de este pequeño país, que sólo hablan ellos, un buen cartelón en inglés nos indica someramente lo que hay en cada sitio. Las imágenes, como siempre que puedo, son mías, de ahí la posible deficiencia en alguna de ellas, sobre todo porque mi visita fue al atardecer.


La sección infantil, como en las anteriores bibliotecas visitadas, está enomemente cuidada y merece especial atención para los responsables.  La decoración, el atractivo de la disposición, el libre acceso, bajo la atenta mirada de una de las trabajadoras, todo coadyuba a la aproximación de las criaturas al mundo de la lectura, tanto da si se trata de imágenes o de primeras palabras. En un lector infantil puede haber siembre un lector adulto. A pesar de estar situada en el subsuelo, los amplios ventanales a ras de tierra permiten la entrada de la iluminación natural. Las lámparas en todo el edificio, como el aprovechamiento de la escasa e invernal luz natural, ha sido objeto de mucho cuidado en el diseño y distribución.









Para la juvenalia, música, pelis, animes, juegos de orenador, una amplísima oferta para quienes no dispongan en sus casas, no ya de la conexión, cosa cada vez más rara, sino  de las últimas novedades en cada sección, siempre disponibles. Esa especie de presencias extraterrestres ofrecen la posibilidad de aislarse para reproducir, escuchar, jugar... 


En esta biblioteca no existe el fantasma que maltrataba a mi amiga D. Insa: "me falta espacio, no sé dónde poner lo que llega..." Claro que ahora, tras conocer nuestros últimos presupuestos generales del Estado, hay más tranquilidad, porque no llegará nada, ya que el dinero para la renovación de fondos ha desaprecido. Con tantos metros cuadrados construidos aquí, es posible la disposición de los materiales en forma cómoda y alcanzable.














En este último vídeo se aprecia lo de los distintos espacios y lugares, de diferente funcionalidad, de los que se hablaba más arriba.




























 Tomar un café al atardecer en el balcón de la primera planta frente al canal y al Nemo, de R. Piano, es impagable y anima a continuar en el edificio hasta que se hace de noche. Si hay ganas de cenar, el restaurante de la séptima planta ofrece una diversidad de platos a buen precio, para calmar el estómago y sguir deambulando hasta la terraza para disfrutar de Ámsterdam by night, que decimos los ingleses. Lamenté no haber llegado antes para una visita más detallada y reposada. Para quienes piensen pasar este invierno por la ciudad de los canales del norte, esta es una buena opción para ocupar la tarde. De verdad.

José Manuel Mora.

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