Calle Cloverfield 10, de Dan Trachentberg

 Peligro ¿exterior?

Un recordatorio que creo que no va ser muy extenso. Como no soy fan de las pelis de terror ni tampoco de las de S.-F. seguramente se me hubiera pasado ésta, de no haber leído que se trataba de una opera prima con gancho. Además, lo del título no me remitía a nada anterior que hubiera visto, porque su productor, J.J. Abrams, creador del renacimiento de Star Trek y de algunos episodios nuevos de Star Wars que por supuesto no he visto, es un nombre que me sonaba, pero que no he asociado a la estupenda Super 8 (2011) y la serie Lost (que sí empecé a seguir hasta que me aburrí) mientras que no lo he consultado en la wiki. Así que no tenía ninguna referencia a su producción de 2008, Cloverfield, a la que hace referencia el título de ésta: Calle Cloverfield 10, dirigida por el estadounidense novato Dan Trachentberg.


Tras un inicio mudo, sin títulos de crédito, en el que la protagonista parece abandonar a su pareja, se produce un accicente de coche y el siguiente plano se desarrolla ya en el interior de un bunker subterráneo. De nuevo el claustrofóbico escenario que ya había visto en La habitación, comentada aquí hace muy poco. Tres personajes y un espacio reducido durante los primeros noventa minutos del filme suponen una auténtico tour de force para cualquiera. Un antiguo militar técnico del ejército estadounidense, con conocimientos suficientes como para ser capaz de cosnstruir un refugio que lo proteja de una posible guerra nuclear (esta idea estaba también en Take shelter); un muchacho que lo ayudó a levantarlo ("ahondarlo" sería más preciso) y que peleó por quedarse al abrigo; y la muchacha recogida tras el accidente, ahora secuestrada. El "protector" es capaz de aparecer como tal, o bien de adquirir un perfil de lo más amenazador. Y así las relaciones que se van estableciendo, de cooperación forzada, o de enfrentamiento claro van variando de forma sorprendente. Es increíble lo que puede dar de sí ese espacio tan reducido. La amenaza, claro, no sólo es interior, sino que sobrevuela el exterior del refugio, desconocida en toda su potencialidad, agobiante por la posible contaminación de armas químicas. Las escenas finales, que no desvelaré, suponen un cambio radical en lo que ha sido el resto de la peli, entrando así en un género fílmico distinto, más acorde con los gustos de Abrams. 


A pesar de ser tres los protagonistas, la fuerza actoral y física de John Goodman, es absoluta. La última vez que lo vi fue en Inside Lewyn Davis (ya comentada), con una presencia igualmente impactante. Asiduo de los Coen, no sé si se podría decir que es un actor "característico", en los términos teatrales de antaño. Su voz le acompaña. Es un portento la facilidad con la que cambia de registro. Increíble asímismo el bailecito que se marca al escuchar en la gramola el antiguo éxito de mi preadolescencia, Tell him, de los Exciters. La paranoia, la ambigüedad, la violencia, la aparente preocupación por la muchcacha, todo cabe en su mirada.

Como no quiero desvelar en dónde desemboca la peli, lo dejo aquí. A mí ha logrado sorprenderme dado el desconocimiemto previo que he comentado. Una buena baza, creo, para los amantes del género. Con efectos especiales finales impactantes. 

José Manuel Mora.


    

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