Beforeigners, de Anne Bjørnstad y Eilif Skodvin

Migrantes temporales.

He de confesar que esta vez he caído. He empezado a ver la serie convencido de que era de las asumibles: tan sólo seis capítulos de una única temporada de 45 mi. cada uno. Dos tardes y a otra cosa, que tengo muchas pendientes. Pues aviso desde el principio a quienes se dispongan a verla: además de difrutar, se encontrarán con un final que no es tal. Se supone que tendrá continuidad, pero uno se queda mal. Tal vez en HBO pdría haberme informado más a fondo, pero ya no tiene remedio. Beforeigners, o "antepasados" o "ancestros", es la propuesta de dos noruegos,  Anne Bjørnstad  y Eilif Skodvin, co-creadores que han entrado en el mundo de la Sci-Fi, que decimos los ingleses, y que ya se habían hecho cargo de Lillyhammer, que no vi . 


Hace un tiempo en España tuvimos también una serie, El Ministerio del tiempo, que no quise ver, en la que también se viajaba a lo largo del decurso temporal. Es verdad que uno de los motivos que me llevó a sentarme un par de tardes a verla fue que yo me he ido aficionando a este mundillo de las series por culpa de los nórdicos. Desde que vi Borgen, tan de actualidad ahora  aquí y luego Bron Broen (‘El Puente’) en 2015,que me aficioné a todo lo que viene de aquellas latitudes. No es poco lo ya comentado aquí, véase la etiqueta temática "series de TV". No sé si es fruto de la mentalidad protestante que se vislumbraba en el ateo Bergman, pero aquí el asunto de los migrantes no tiene que ver con los movimientos geográficos, sino con saltos temporales, "emigrantes llegados desde el pasado" en noruego, de gente proveniente de las cavernas, de los protonoruegos, por no decir vikingos, y de los burgueses decimonónicos, que van apareciendo en el fiordo de Oslo en medio de resplandores nocturnos en el agua del puerto y que llegan sin saber a qué mundo arriban ni en qué época se encuentran. A este elemento inicialmente sorprendente se une un cadáver con el consiguiente referente policiaco en busca del posible asesino.


Tras la primera aparición hay un salto temporal no demasiado explicado y una convivencia de las gentes de las diversas épocas, no siempre fácil. Los hay que se han integrado y que han llegado a formar parte de la policía, como la protagonista, Alfhildr Enginsdottir, guerrera en su tiempo vikingo, y otros que viven en la marginación social y cultural delante de pintadas del tipo Beforeigners go home, aunque no se sepa muy bien cómo se conseguiría eso ni cuál es ya su casa. La muchacha tendrá que colaborar con un "verdadero noruego", el policía Lars Haaland, adicto a una sustancia aparentemente prohibida, y tendrá que padecer el rechazo y el boicot de una de las jefes del cuerpo. Y como los nórdicos no dan puntada sin hilo, todo lo señalado hasta aquí no deja de ser una parábola sobre nuestra actitud ante los diferentes, sean migrantes geográficos o temporales. Aceptación reticente, rechazo expreso, problemas con las actitudes de los recién llegados que no siempre aceptan los valores de la sociedad en la que han "desembarcado"... Los más desdibujados para mí en estos capítulos son los prehistóricos. Los del XIX pretenden vivir de acuerdo con sus valores de moralidad estricta en una sociedad tolerante (¿cómo ha llegado a emparejarse la exmujer del policía con uno de estos señores?, no se explica). Y los de mayor presencia son los protonoruegos, tal vez porque la mitología sobre ellos los hace más interesantes, con el trabajo filológico que ha supuesto buscar una variante arcaizante del noruego actual para darle más credibilidad. 


Nicolai Cleve Broch y Krista Kosonen son dos actores excelentes que encarnan con verosimilitud a la pareja de policías, cada uno con su "mochila" y con su manera de enfocar la investigación y la vida, lo que los hace dramáticamente más atractivos. No los conocía de trabajos anteriores y la posibilidad de escucharlos en V.O. aumenta la intensidad de sus interpretaciones, sobre todo la voz grave de la muchacha. Habrá que esperar a una posible nueva temporada si queremos explicaciones plausibles y no suposiciones a partir de lo visto. Una lata, aunque lo visto resulte curioso.

José Manuel Mora.


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