La Blioteca Palatina de Parma, Emilia Romagna

 Complejo monumental.

Mi segunda visita en el viaje Leonardo de 2007 (vid. entrada anterior) la dediqué a conocer la Biblioteca Palatina de la ciudad de Parma (http://pilotta.beniculturali.it/biblioteca-palatina/#servizi). Es posible que tras tantos años estas entradas del blog no tengan demasiado sentido. Menos tendrían si dejara morir en unas hojas perdidas entre todo mi paleleo las notas que tomé entonces para cumplir con el expediente académico al finalizar el viaje. Por eso las traslado ahora aquí. Veo con cierta sopresa que el post anterior sobre la de Viadana ha tenido ya 43 visitas. Así pues, voy a ello.


Cuando uno llega a una ciudad desconocida, aparca cerca del Palazzo della Pilotta, lugar objeto de mi visita y se encuentra con semejante entrada de ladrillo visto, uno sabe que el lugar tiene pedigrí. Su nombre deriva del juego que practicaban los soldados españoles allí destacados. Una vez concluido el dominio de la familia Farnesio, el palacio se desocupó. En uno de sus inmensos salones se estableció el Teatro Farnese y, a partir de 1769, se organizó en otras de sus dependencias la Biblioteca Palatina. Dejo la fotografía para que se pueda hacer uno idea de las dimensiones del conjunto y el enlace a la entrada que escribí sobre la ciudad, donde se dan  más detalles sobre el mismo. (https://mbadalicante.blogspot.com/2019/09/parma-emilia-romana-xii_24.html.).




El edificio alberga además el Museo Archeologico Nazionale di Parma, uno de los más antiguos de Italia y también el Museo Bodoniano (https://museobodoniano.it/) dedicado a la impresión según el maestro de la misma, Bodoni, área relacionada con el Módulo de Biblioteconomía, razón por la cual dejo aquí la dirección web por si alguien siente la curiosidad. Yo lamentablemente no pude visitarlo. La Galería Nacional es una pinacoteca magnífica que completa el conjunto. Cuento todo esto para poner de manifiesto que el lugar es imponente. Ya las escaleras que conducen a la Biblioteca lo son.



La Biblioteca Palatina lleva aparejados otros adjetivos: real, nacional, imperial, de la ciudad de Parma, ducal, lo que indica su importancia. Que se fundara bajo la influencia racionalista francesa en tiempos de Felipe de Borbón, condiciona muchas de las características que la conforman; tal vez la más importante, el hecho que fuera de utilidad pública y que sirviera para cualquier género de estudios que se acometieran. El material bibliográfico se sitúa en estanterías de madera diseñadas por un tal Petitot, que llegan hasta el techo y cubren todas las paredes de las salas, razón por la cual son necesarias unas escaleras imponentes. Reunió en su momento fondos incautados en los conventos desamortizados por Napoleón, y volúmenes comprados en las librerías de viejo europeas, ya que los fondos preexistentes de la Biblioteca Farnesiana fueron trasladados a Nápoles por Carlos III. Paolo Maria Paciaudi fue el teatino encargado de su organización, dada su experiencia como bibliotecario. Tenía además derecho de imprenta. Paciaudi estableció por primera vez en Italia la catalogación por autores con fichas independientes, lo que permitía ponerlo al día con regularidad.



Todos esos fondos se enriquecieron con otros provenientes de bibliotecas privadas de Lucca y con la compra por parte de Mª Luisa de Parma (1751-1819) del fondo personal del hebraísta Rossi, que incluía manuscritos griegos, latinos, judíos, y que abrió la puerta a constituir un  un fondo orientalista que se completó con manuscritos etíopes cristianos. Muchos de los manuscritos citados están escritos en pergamino, cerca de 500 códices, la mayoría de carácter religioso; hay también incunables, entre los cuales reseño sólo el Commento ai Trionfi di Petrarca atribuido al Filelfo, e imprimido po Andrea Portilia en 1473, y una impresionante colección de grabados  comprada por P. Toschi en 1828. Como curiosidad quiero señalar la existencia de una serie sobre nuestro Lope de Vega, lo que pone de manifiesto la importancia de nuestra presencia en aquellas tierras. A partir de la unificación de Italia se convierte en Biblioteca Nacional y en 1889 se amplía con una sección musical proveniente de la Real Escuela de Música. Todo lo anterior lleva a concluir que nos encontramos ante una institución "histórica", con "fondo antiguo", y "pública" desde sus orígenes hasta la actualidad. 































 
Dado su carácter, realiza préstamos interbibliotecarios que curiosamente se hacen en bibliobús. El sistema Bibliotecario Nacional acoge a todas las bibliotecas nacionales, aunque cada una realiza su propia catalogación y luego la vierte a un fondo, por lo que se trata de una catalogación participada. Las búsquedas se realizan a través de OPAC, que no son exhaustivos, al ser tan sólo locales. Se formulan mediante autor / título. Los lectores están provistos de una tarjeta, lo que les da acceso a todas las bibliotecas de Mantua. Las salas de lectura son aquí auténticamente principescas, sobre todo el Salone Maria Luigia. No sé si sería capaz de concentrarme en medio de tanta belleza.



Desde 1814 quedó establecido el derecho de la Biblioteca a dos copias de todo lo que se imprimiera en Parma y Guastalla. Con todo lo expuesto queda de manifiesto la importancia de la institución y a la vista de las fotos que tomé, se evidencia el uso que se le sigue dando por parte de la ciudadanía. 

José Manuel Mora.

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