Biblioteca de Cocentaina, Premi Fundació Bromera

 Animación a la lectura

Hacía mucho tiempo, dos años, que no publicaba nada que encajara en esta etiqueta, a pesar de ser una de las que le dan nombre al blog. Y, revisando lo ya colgado, encuentro otro post (2009), dedicado a quien es el alma mater de la Biblioteca Municipal de Cocentaina, con motivo de una de las visitas anuales que realizaba con el alumnado del Módulo cada año, ya que tres horas con Dolors Insa, equivalían para ellos casi a un máster de especialidad bibliotecaria. Y vuelvo a ella porque ha sido galardonada con uno de los Premis de la Fundació Bromera al Foment de la Lectura. Los otros dos han sido otorgados al narrador oral Carles Cano en la modalidad individual, y el de la colectiva, a  la compañía de espectáculos Albena Teatre. Estos Premios se entregan desde 2017 y pretenden animar al fomento de la lectura y la promoción del valenciano como idioma común para quienes vivimos en estas tierras. 

La Editorial Bromera lleva años dedicándose a la publicación de libros en valenciano y entre sus actividades se encuentra la institución de estos Premios sin ánimo de lucro que se entregan en la antigua capilla neobizantina (1833), hoy utilizada como espléndido salón de actos, que es el corazón de la Beneficencia, antiguo  hospital que acogía a huérfanos y mendigos y que hoy está felizmente reconvertido en un Centro Cultural que alberga el Museu de Prehistòria de València (fundado en 1927) y el Museu Valencià d'Etnologia (creado en 1983). El año pasado, por razones de pandemia, hubo que reducir el aforo del acto y se realizó casi en petit comité. Este año, con las precauciones pertinentes, se han podido volver a entregar en un salón lleno de familiares y amigos. El acto fue un reencuentro gozoso después de tantas restricciones.


 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

A cada uno de los premiados se les hizo un vídeo de presentación, para lo que se recurrió a personas que los conocieran. Contactaron entre otros conmigo por haber sido asiduo de la Biblioteca contestana en mis tiempos de profesor coordinador del Módulo de Biblioteconomía, Archivística y Documentación, lo que me llevó a establecer una relación de admiración y afecto con Dolors, que se mantiene a pesar del tiempo y la distancia. Que un poblet  de 11.000 habitantes como Cocentaina disponga ahora del magnífico edificio levantado por la insistencia de su responsable es un lujo del que pocos pueden presumir. Si además la bibliotecaria y su equipo de colaboradoras, Silvia Adrián y Asunción Orts, han logrado situar la biblioteca en la avanzadilla de este tipo de instituciones, se debe a que no tuvieron en cuenta tan sólo la actividad presencial, sino que supieron convertirse en un referente virtual en el que se utilizaban elementos digitales como los blogues (su Bibliopoemes es un clásico pionero desde 2006, o el dedicado a la ilustración de libros infantiles y juveniles, Pinzellades al món, de 2007, y el que se transmite a través de la radio, Ones de llibres, también de 2007), los podcast, las conexiones radiofónicas a través del espacio Fulles al vent, pàgines obertes... Todo ello se completa desde la conciencia de la necesaria formación y orientación lectora a las familias, que son las primeras en llevar de la mano a las criaturas al mundo de los libros. Y en conexión con la escuela, con el otro puntal en la formación de futuros lectores, el profesorado, se desarrollan multitud de actividades de animación a la lectura: presentación de libros, exposiciones temáticas de ejemplares antes de Reyes, o para conmemoraciones ya asentadas. También el día de mercado se puede aprovechar para poner en contacto a posibles usuarios con el mundo de lo impreso en el Mercat i llibres, o el tiempo veraniego puede ser motivo de lecturas voraces sin imposición de nadie, para eso está la Bibliopiscina. Por todo ello considero absolutamente merecido el premio a la Biblioteca Pública Municipal Pare Arques.

No quiero por tanto dejar de consignar el éxito de la institución con Dolors al timón, porque es de justicia y porque el premio me ha vuelto a poner en contacto con la existencia de las bibliotecas, que tanto servicio prestan a la colectividad, más si se hace de una manera inclusiva como es el caso, donde se pretende atender a la diversidad de usuarios que convocan, y ser además un espacio de socialización y de intercambio, un lugar que, contrariamente a lo que tópicamente se le supone, mamotretos, polvo y telarañas, es un ámbito lleno de vida. No hay más que acercarse por allí para comprobarlo. Por todo ello, enhorabuena a los premiados, y en especial a mi incansable y animosa amiga Dolors. Gràcies.


José Manuel Mora.



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