Posguerra berlinesa
Creo que esta vez ha sido por pura intuición, fruto de búsquedas tantas veces infructuosas entre la inabarcable oferta de las plataformas. Seguramente también debió de influir que no se tratara de una serie interminable. Fabian, Going to the Dogs (El pasillo ante los perros), del alemán Dominik Graf, con amplia y desconocida filmografía, multipremiado, deja esta historia de dos capítulos, apenas tres horas, que está colgada en Filmin desde el 11 de marzo, que ha coescrito con Constantin Lieb y que está basada en la novela homónima de Erich Kästner (1899-1974), escrita en 1931, un clásico de la literatura de la República de Weimar, que reacciona contra el Expresionismo que había triunfado con anterioridad y que retrata el periodo decadente en el que se fue fraguando el ascenso del nacionalsocalismo al poder como consecuencia de la crisis social en que se sumió Alemania tras perder en el primer conflicto mundial, agravada por la debacle del 29: pobreza, desempleo, habitaciones baratas que se pagan con dificultad, frente a casoplones de ricos...
Jakob Fabian es un joven publicista, aspirante a escritor, que por la noche se dedica a ir a tugurios con música y compañía femenina, en ambientes que recuerdan al de Cabaret, pero más degradados. Lo suele hacer acompañado de su amigo Labude, un aristócrata de izquierdas que quiere presentar su tesis doctoral en la Universidad, ante lo que todo son pegas. En una de esas noches, conoce a Cornelia, aspirante a actriz, por la que enloquece y que le ayuda a salir de la abulia y la misantropía. Y mientras él es despedido, ella empieza a encontrar ocasiones de triunfo de la mano de un viejo productor de cine que intentará aprovecharse de ella. Cornelia propone al joven que acepte ser compartida, lo que él lleva con dificultad. Y así se va tejiendo un retrato de la sociedad de la época, de desilusiones personales, de decadencia social, de intento de mantener el juvenil idealismo que albergaba en sus escritos. La contextualización, además de por su extraordinaria ambientación, viene dada por fragmentos de cine de época en B/N, lo que contrasta con escenas visualizadas desde varios puntos de vista en múltiples pantallas, pesadillas de tremendo onirismo, travelings de gran dinamismo cámara en mano, que la dotan de enorme modernidad.
La película está protagonizada por Tom Schilling y Saskia Rosendahl, quienes componen la pareja de amantes apasionados, con una química excelente entre ellos, pero abocados al fracaso, sin llegar a caer en el tono melodramático, así como la relación de amistad con Stephan, el noble izquierdoso, Albrecht Schuch, inasequible al desaliento y batallador por sus ideales, lo que puede resultar peligroso en una Alemania que empieza a quemar libros. La voz en off, presente a lo largo de la historia, proporciona el distanciamiento pertinente. La sordidez es retratada sin que haya una auténtica mirada crítica por parte del protagonista, tan sólo un ojo anotador, testigo de lo que presencia. Triste y auténtica.
José Manuel Mora.
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