Biblioteca Regional de Madrid

Restauración acertada 

Es poco frecuente el aprovechamiento de elementos de arqueología industrial, una vez que han dejado de ser útiles para su uso original. Menos aún que se recuperen con finalidad cultural y que se haga con acierto. Ése es el caso de la antigua fábrica de cervezas "El Águila", con sede en Madrid y reconvertida en Biblioteca Regional de la Comunidad de Madrid. Esta transformación se hizo en tiempos del presidente Joaquín Leguina, allá por 2002, razón por la que lleva su nombre.


El antiguo edificio, de ladrillo rojo y estilo neomudéjar, se construyó hacia 1912, con sus silos de grano, bodega, heladora y almacenes, cerca de la estación de Delicias, con la que estaba conectado. Funcionó hasta 1985 y los arquitectos Tuñón y Moreno Mansilla ganaron el concurso para su remodelación. En 2003 se completó con la parte del Archivo Regional e Histórico que también ocupa ahora, ubicado en el edificio de proceso y cocción, además de una Sala de Exposiciones. Estamos pues ante un centro especializado en todo lo relativo a material impreso en la región al que los usuarios pueden acceder con su carné y al que también acuden investigadores interesados en materiales anteriores a 1930: monografías, manuscritos, fotos, cartelería, programas, mapas, partituras, materiales de carácter audiovisual... Para consultar lo que hay, se puede navegar en los "opacs" (catálogos automatizados de acceso público) situados a la entrada, junto al mostrador de recepción. 













Gracias a mi antigua condición de coordinador del Módulo de Biblioteconomía que da nombre a este blog, he tenido la ocasión de realizar una visita guiada de la mano de Belinda Yúfera, quien me va explicando el uso de las distintas salas, la de consulta general, la de expertos... Y llama la atención ver cómo conviven en armonía módulos de diseño moderno con otros elementos de la antigua fábrica integrados a la perfección en lo que son sus nuevos usos. 














Hay servicio de hemeroteca, fondo bibliográfico, préstamo interbibliotecario y materiales especiales. Entre estos últimos Belinda nos mostró unas fotos perfectamente guardadas, que se habían preparado para una exposición que no se pudo hacer por el cóvid y que lo llevan a uno a otros tiempos. Ésta y el plano original de Madrid dibujado por Pedro Texeira en el siglo XVII son de las cosas que más nos llaman la atención, además del sistema mecánico que busca y extrae aquellos que se desea consultar.




Los fondos abarcan literatura, ciencia, arte, en monografías, revistas, manuscritos, mapas, grabados, registros sonoros, audiovisuales y recursos electrónicos. Todo ello con la finalidad de lograr una biblioteca patrimonial para la conservación de la memoria intelectual de la Comunidad. Sin embargo, una de las secciones esenciales para controlar lo que se imprime en Madrid, es el Depósito Legal, que obliga a quienes publican a dejar un ejemplar para ponerlo después al servicio de los usuarios. Los materiales que llegan se catalogan para que quede constancia inequívoca de lo publicado y guardado. 


Tuvimos la enorme suerte de que en la Sala de Exposiciones se estuviera exhibiendo una muestra del inmenso fotógrafo Català Roca. Este hombre fue capaz de captar la vida de la España de los cincuenta y sesenta, en B/N, tal y como la recuerdo, con brutales contraluces y detalles muy expresivos. La visita ha valido la pena. Los usuarios podrán encontrar ingentes cantidades de información. Buen trabajo al servicio de la comunidad.

José Manuel Mora 


Comentarios