Desde dentro, de Steven Moffat

Caminos cruzados

Una referencia al descuido me hizo anotar el título en mi lista de pendientes, a la vez que el hecho de tratarse de una miniserie de tan sólo cuatro capítulos la hacía atractiva. Desde dentro (Inside Man, 2022), ha sido creada por  Steven Moffatquien también ha escrito el guión (no he visto sus otras creaciones, ni Sherlock, ni Drácula, ni Dr. Who)La producción es de la BBC One. Se puede ver en Netflix, aunque no sé si lo consideraría el típico producto de la plataforma, más dada a cosas espectaculares, como comentaré a continuación.


Cuando hablo de caminos cruzados, lo digo porque son en realidad dos historias, la de un preso en el corredor de la muerte en Estados Unidos (Stanley Tucci), y el de una profesora de matemáticas (Dolly Wells), inteligente, valiente y con capacidad anticipatoria, encerrada en el subsuelo de una casa parroquial de aires absolutamente británicos donde lucha por sobrevivir. La peculiaridad del preso es su brillantez para resolver "casos" que se le presentan en el mismo interior de la prisión, dado que las autoridades no han sabido solucionarlos. Y la profesora atrapada en el sótano ha cometido un error de apreciación con respecto a su alumno y a su padre, el pastor de la vicaría (David Tennant). Ambas líneas argumentales acaban confluyendo de manera natural. En principio esta última nos parecía más rocambolesca, por el cúmulo de coincidencias y equívocos que se dan, mientras que la personalidad del asesino preso, tal vez por la sobria fuerza del actor, resultaba más atrapante, con un toque de humor negrísimo, debido al enorme compañero de corredor (un divertido Atkins Stimond). 


El título hace referencia a ese yo íntimo dispuesto a cualquier cosa con tal de salvarse, como pone de manifiesto incluso la mujer del pastor (una conmovedora y desesperada Lindsey Marshall).  Aunque quien se lleva la palma en el cúmulo de contradicciones en que se mueve es el preso, exprofesor de criminología, capaz el actor de trasmitir todos los matices de su problemática personalidad. Sabe que descuartizó a su mujer y que merece morir, pero no quiere que lo ajusticien. Y disfruta teledirigiendo acciones de otros, ya que él no puede moverse de su celda, para resolver los casos. Tiene un ego como la copa de un pino y presume de ver lo que los demás pasan por alto, y juega con la periodista (Lydia West), que quiere escribir sobre él, al tiempo que busca a su amiga desaparecida. 


Pero no podemos olvidar al atormentado pastor. Tennant está magnífico en su angustia de padre, con un acendrado criterio moral que se ve obligado a transgredir sin quererlo. La desesperación hará que tome decisiones equivocadas de las que no hay vuelta atrás. Los diálogos son jugosos e inteligentes, tanto en la cárcel, como en la vicaría. La tensión va in crecendo hasta llegar al cuarto capítulo, en el que las dos tramas acaban confluyendo en un desenlace sorprendente. "Hay momentos que nos convierten a todos en asesinos", dice el preso. Yo matizaría, "en que todos podríamos cometer errores terribles si se dieran las circunstancias".  El negro spiritual que suena durante unos brillantes créditos iniciales ya atrapa bastante. Conviene señalar que es necesario ver la coda subsiguiente a los créditos finales, ya que allí se obtienen más respuestas y de alguna manera queda abierta la puerta a una posible segunda temporada. En definitiva, serie perfecta para un mini maratón de finde. 

 José Manuel Mora.





Comentarios

Unknown ha dicho que…
Totalmente de acuerdo. Deseando que haya segunda temporada. Ha estado muy bien. Gracias por recomendarla. Un abrazo