Espionaje y Guerra Fría
No es frecuente que en las plataformas encontremos cinematografías que se salen de las propuestas trilladas a las que estamos acostumbrados. Rumanía, que es como yo estudiaba el país en geografía, aunque tiene más sentido denominarla Romania, uno de los territorios donde se implantó el latín y donde se habla una lengua romance, tiene una industria fílmica potente, que últimamente está dando que hablar, aunque creo que es el primer título que veo. Christopher Smith es un director británico, cincuentón, con varios títulos a la espalada, del que no había oído hablar. Se responsabiliza de dirigir Spy/Master, escrita por Kirsten Peters y Adina Sadeanu, premiadas en Berlín, serie de seis capítulos que se puede ver en HBO.
Una de las grandes bazas de la serie está en su protagonista, Secareanu, a quien admiré en Tierra de Dios , quien con su rostro impenetrable es capaz de transmitir toda la dureza que se necesita para sobrevivir en un mundo de espías, a la vez que el miedo, el desvalimiento, la preocupación por su hija. No es un personaje de una pieza, el típico héroe, sino que sus claroscuros le dan profundidad y credibilidad. Sawyer está correcto como alguien que necesita convencer a las altas instancias para salvar a un hombre que sabe que le puede reportar información importante.
Hay todavía una baza fundamental en la serie para que resulte atrapante, y es su puesta en escena, las localizaciones, el atrezo, la iluminación de interiores... Todo ayuda a recrear una atmósfera asfixiante, servida por planos cortos, que lleva al protagonista a querer escapar. En definitiva, una de espías muy recomendable, alejada de J. Bond o de Citadelle. Y además se ve en un no res.
José Manuel Mora.
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