Desaparecida en Lørenskog, de Nikolaj Frobenius y Stephen Uhlander

 De nuevo Escandinavia

Quien ronda por estas "páginas" sabe lo que me fascina ese septentrión tan oscuro como luminoso según las estaciones. No es sólo cuestión de paisajes, que también, como se muestra aquí, sino de la idiosincrasia de unos países que fueron capaces de implementar la socialdemocracia en sus sistemas de auto gobernanza, logrando una mayor justicia social y unos mínimos para su población, ahora en riesgo por la llegada de la ultraderecha a algunos de ellos. Es cierto que, como en tantos lugares, la riqueza está mal repartida, como pone de manifiesto esta historia, basada en un un suceso real, modificado a gusto por los guionistas. Desaparecida en Lørenskog es una miniserie creada y escrita por Nikolaj Frobenius. Está colgada en Netflix desde 2022 y consta de tan sólo cinco capítulos, pero creo que ha pasado algo desapercibida. Podría adscribirse a lo que los "enterados" califican como nordic-noir y que por aquí abajo denominaríamos como una de investigación policia. Uno de sus directores es Fredrik Horn Akselsen, autor sobre todo de documentales, lo que da un especial aire a su manera de rodar la serie.

Hace unos años, en 2018, un suceso conmocionó a la tranquila sociedad noruega. En Lørenskog, un suburbio no muy lejos de Oslo, desapareció Anne-Elisabeth Hagen, esposa del multimillonario Tom Hagen, magnate de la industria energética e inmobiliaria. La investigación fue pasando de la hipótesis del secuestro por el que se pedían nueve millones de dólares en criptomonedas, a la de homicidio. Y en el día de hoy el misterio sigue sin resolverse, por lo que la serie tampoco lo hace. Ello le añade un punto de pimienta a la historia. El otro es la forma de estar contada, ya que las pesquisas se van alternando entre las informaciones que va obteniendo la policía, seguidas por las de un periodista irreductible y una compañera con un punto de vista diferente, y los inevitables abogados y los engañosos informantes. El marido, uno de los sospechosos iniciales, tiene coartada, pero en 2020 acabó detenido y luego liberado por falta de pruebas. El tiempo pasa y se empieza a considerar que la mujer está muerta, aunque su cuerpo no ha llegado nunca a aparecer. Todo se va complicando y la intriga crece ante los diferentes puntos de vista de la investigación. Los esfuerzos no siempre acertados de la policía, el inframundo de la web oscura, las publicaciones de la prensa, los manejos de los abogados, las teorías, las especulaciones, los rumores, todo logra mantener la adrenalina en ebullición, aunque no haya extremas escenas de acción. 

Además de un sólido guión, la elección de actores, para mí desconocidos, es todo un acierto. Yngvild Støen Grotmol es la inspectora, algo ya frecuente en las series nórdicas que los lugares de autoridad estén ocupados por mujeres. Además de su responsabilidad profesional, ha de atender a un padre con deterioro cognitivo.  Christian Rubek es el infatigable periodista que escarba en el submundo mafioso. Los primeros planos son de enorme intensidad, no necesitan de palabras para expresar lo que sienten. Cada uno pretende tener la clave del asunto y parece dispuesto a luchar por sacarla adelante, lo que puede complicarlo todo más. La serie me ha hecho pensar en otra que me he dejado nada más empezar, ésta española, El cuerpo en llamas. La diferencia en el modo de abordar los asuntos es abismal. La sobriedad de la primera contrasta con el efectismo de la segunda, con unos actores sobreactuados. También por esta manera de acercarse a la problemática social me resultan más cercanos los fríos y lejanos países nórdicos. Me parece una buena opción para una maratón de finde.

José Manuel Mora.

P.S. No he encontrado el tráiler subtitulado ni en versión original. Sorry.