Young Royals, de Rojda Sekersöz, Erika Calmeyer

De realezas y pueblo llano

En 2021 empecé a ver, en plan pasar el rato, una serie sueca, no llegan muchas de allí, en la que se trataban las desventuras del adolescente y príncipe de la casa real, segundo en la línea sucesoria, Wilhem (Edvin Ryding), al llegar a un internado de alto estandin, para completar su formación. Acaba de colgarse en Netflix el último de los 18 capítulos que componen las tres temporadas de Young Royals (Jóvenes altezas, con este título titulé yo el comentario que escribí entonces). La última es obra de  Rojda Sekersöz y Erika Calmeyer. Y, aunque no soy monárquico, tenía curiosidad por saber cómo resolvían la historia. 


A los conflictos adolescentes de entonces y al enamoramiento de Wille por su compañero Simon (Omar Rudberg), se suma ahora el paso a ser el heredero al morir su hermano. Los problemas del internado me traían un poco al fresco, pero que se tratara del asunto de las novatadas en la residencia, que Simon estudie gracias a una beca, a pesar de ser de familia inmigrante (su madre le habla a veces en español al ser venezolana) y que se posicione como pacifista y contrario a los privilegios de la realeza, le daba un punto de morbo  y conflicto a la relación con su enamorado. Hay que añadir también que el príncipe tendrá que elegir entre someterse a sus obligaciones institucionales o elegir una vida en libertad lejos de la casa real. La cuestión de la relación de pareja de ambos jóvenes no representa conflicto alguno, ni en el internado, ni en las familias, ni socialmente ante la prensa y la opinión pública. ¡Modernos, ellos! Naturalmente no voy a revelar la solución del conflicto. 



Y enlazo con otra de royals, en este caso una peli, que ni siquiera  llegué a comentar en su momento, Rojo, blanco y sangre azul (2023), en Amazon Prime Video, porque me pareció que era un mero pasatiempo y que sin embargo ha sido un bombazo en las redes. Dirigida por Mattew Lopez, a partir de una novela de Casey McQuiston, de enorme éxito, añade a la historia de amor entre dos apuestos jóvenes, el hecho de que sean de países y culturas diferentes: estadounidense el uno, Alex (Taylor Zakhar Perez) y británico el otro, Henry (Nicholas Galitzine). Ya se sabe el dicho,  ambos países tienen mucho en común but language. A esa diferencia, que provoca malentendidos divertidísimos en la versión original, se une el hecho de que uno sea hijo de la Presidenta de los EE.UU. (espléndida, Uma Thurman), y el otro príncipe de la familia real británica.


La peli no deja de ser una historia de amor entre dos tíos, que han de procurar mantener en secreto, cada uno por razones diferentes. Mantener las apariencias se vivirá de manera diferente en cada uno de ellos. El humor de las situaciones y de los diálogos, y la potente presencia de ambos actores (Galitzine es británico y Zakhar Perez, de origen mexicano), hace que la peli se deje ver con agrado. Como comento dos cosas en una sola entrada, no la quiero prolongar mucho. Ahí lo dejo. 

José Manuel Mora. 








White & trataba de una peli en este caso, también en Netflix.

Comentarios