La balada de Buster Scruggs, de Joel y Ethan Coen

Far West

Esta vez "la película de la semana" no la he visto en el cine, sino en el televisor de casa. Se me escapó cuando pasó por las pantallas de Alicante, si es que lo hizo. Y eso que soy fan de sus creadores.,Joel y Ethan Coen, dos hermanos judíos de Minnesota, que llevan haciendo cine desde 1985, con Blood Simple, habitualmente fuera de toda norma y que se suele incluir dentro de la terminología de "cine indie". Son lo que se acostumbra a conocer como directores "de culto". Aquí sólo tengo reseñada Inside Lewyn Davis, (2014), porque las anteriores las vi antes de iniciar este blog. En ese comentario viene algo de su filmografía. No me voy a repetir. Debería haber dicho al principio que no me gustan "las del Oeste", aunque haya más de un título magnífico, ya clásico, como El hombre que mató a Liberty Walance, o Johnny Guitar, por no alargarme. En este caso se trata de una peli de 2018, La balada de Buster Scruggs, (The Ballad of Buster Scruggs). En realidad es más bien una antología de seis historias independientes, que escribieron durante veinticinco años (premio al mejor guión en el Festival de Venecia), ambientadas en el Lejano Oeste, y cuyo denominador común es una muerte no accidental. Se puede ver en Netflix.


La variedad de las historias permite acercarse a una multiplicidad de temas tópicos de este género pero yendo más allá: el saloon, los cuatreros y la horca, la caravana y los indios de las praderas, el asalto a un banco, el buscador de oro, el teatrero que recorre pueblos con su carromato y, cómo no, la diligencia. Pronto se da uno cuenta de que ninguna de ellas está filmada de acuerdo a parámetros habituales. Hacen lo que les da la gana y lo hacen muy bien. El humor brutal que los caracteriza, la ironía descarnada de la que hacen gala, provocaron en mí un deseo de seguir viendo  unas historias que venían presentadas desde las páginas de un libro de aires decimonónicos con ilustraciones. Al ser independientes, se ha tachado a la cinta de irregular, puesto que no todas las anécdotas se hallan a la misma altura. Sin embargo a mí me dio lo mismo. El que las localizaciones sean variadas es otro de los elementos que atrapa: cañones, praderas, tierras desérticas, valles de una belleza conmovedora, donde trabaja el viejo buscador de oro (increíble Tom Waits)...


La ambientación, la fotografía de B. Delbonnel, la música de C. Burwell, son aciertos incontrovertibles. La selección de los intérpretes es otro de los grandes aciertos: Tim Blake, James Franco, Liam Neeson, Zoe Kazan,... Todos ellos se enfrentan a situaciones ante las que tienen que reaccionar y cada uno lo hace como buenamente puede. Las reflexiones sobre la vida que exponen los viajeros de la diligencia en el último de los cuentos vuelven a mostrar a los Coen en todo su esplendor. Por todo ello, si tenéis la plataforma y no habéis visto la peli, la recomiendo vivamente. 

José Manuel Mora.




 

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