Archivo Lafuente, Santander

 Tesoro documental

Lo he etiquetado bajo el rubro de "archivos", porque así se llama este importante fondo documental reunido por José María Lafuente (Lugo, 1950), y que está integrado no sólo por los 120.000 documentos que son su base más potente, sino por 3000 obras, todo ello especializado en historia del arte del s. XX europeo, latinoamericano y estadounidense. Este señor es una rara avis: editor (Ediciones La Bahía), coleccionista y potente industrial lácteo, comisario y patrocinador de exposiciones, ha ido atesorando libros, documentos, cartas y fotografías... que en ediciones originales constituyen el grueso de los fondos. Libros de arte, el libro-objeto, las ediciones singulares, todo lo ha ido organizando con pulcritud y orden, como buen documentalista (aunque seguramente él no posea esta formación específica).  Desde 2002 La Fuente ha ido coleccionando revistas, grabados, postales, manifiestos, fotografías que arrancan en las primeras vanguardias del siglo pasado: Futurismo, Surrealismo, Constructivismo, Dadaísmo, Arte Conceptual, land art...


 Hasta ahora todo este material no podía ser consultado, aunque su propietario cedía las piezas que le solicitaban para montar exposiciones. Hasta ahora, porque Manuel Borja-Villel, director del Museo Nacional Centro de Arte Reina-Sofía ha considerado que podría ser un fantástico complemento de todo lo que alberga la maravillosa biblioteca diseñada por Jean Nouvel para el edificio de Madrid. Y no se ha pensado en traerlo a la capital, sino en albergar toda esa riqueza en un nuevo espacio en Santander, el edificio del Banco de España que hará falta acondicionar, mediante las obras de adecuación pertinentes, y donde funcionará como centro documental  que se encargará, bajo la dirección técnica del Reina, de la preservación, difusión e investigación de sus contenidos. Se trata pues de una colección privada que tiene ahora afán de servicio público. Del mismo modo que el Museo Thyssen comenzó su andadura a modo de cesión temporal, el propietario lo cede por diez años con opción de compra por parte del Estado una vez transcurrido el periodo. De momento el centro no tiene nombre asignado ni se sabe la fecha cierta de su apertura, detalles todos que se siguen negociando. Como en otras ocasiones, otros centros de arte nos llevan la delantera: El Pompidou, el MoMa, la Tate, han adquirido y custodian fondos sobre la memoria artística del siglo pasado. Por un lado el Reina contaría con el uso de las obras incluidas para exposiciones temporales y Santander podría albergar algunas exhibiciones con fondos madrileños en ese nuevo espacio dedicado a la custodia de todo ese material y a la puesta en servicio para historiadores, especialistas y curiosos. Una buena noticia.

José Manuel Mora.








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