La conjura contra América, de David Simon

Qué hubiera sucedido si...

Ha habido en esta ocasión dos razones que me han animado a adentrarme en esta historia: Por un lado, que se tratara de una miniserie de seis capítulos, lo que permite una media maratón. De otro, que la idea original provenga de un libro de uno de los grandes escritores estadounidenses de los últimos años: Philip Roth, con el mismo título y publicado en 2004. Podría añadir que estoy abonado a la plataforma HBO, donde está colgada la serie y  en la que tantos buenos ratos he pasado. Por último, que  La conjura contra América venga firmada, entre otros por David Simon, acababa de ponerle la guinda. Lo descubrí en Show mi a heroe y ya  The Wire me pareció deslumbrante. Aunque en otra época, el autor vuelve a adentrarse en el pasado estadounidense, como ya hizo de forma magnífica con The deuce en los años sesenta. Quienes desconozcan estos tres títulos, pueden leer las reseñas por si eso los anima a conocer cine del bueno. Simon ejerce de creator (¿"ideador"?) y de guionista con el propio Roth y su colaborador habitual, Ed Burns.


Había leído mínimamente sobre la trama, de nuevo una distopía, pero esta vez en pasado, Historia ficción, ucronía más bien, en la medida que plantea hipótesis que no se llegaron a dar. En este caso, en 1940, con el inicio de la IIª Guerra Mundial en Europa, se presenta la posibilidad de unas nuevas elecciones en los USA, que enfrentan a F. D. Roosevelt, quien ya había sido presidente en dos mandatos, con un tal Lindbergh, aviador real que salió airoso de un par de accidentes aéreos y de un vuelo transoceánico en los años treinta, con fama por ello de héroe, que se postula como aislacionista, contrario a participar en una nueva guerra europea, lo que atrae a muchos seguidores dada su demagogia galopante. Una vez que gana las elecciones, llega el pacto con A. Hitler, y el programa de antisemitismo que consiste en "integrar" a los judíos estadounidenses en la sociedad americana, como si fueran cuerpos extraños que es necesario neutralizar. Pensé que la trama se iba a desarrollar fundamentalmente en torno a los mimbres políticos. Pero el acierto es presentar cómo esas cuestiones ideológicas, con intereses económicos subyacentes (America first se dice, ¿suena conocido el eslogan?), van condicionando la vida de una familia de clase media que ha tenido hasta entonces un tranquilo pasar en un barrio de Newark, en New Jersey. Uno de los dos hijos es un trasunto del propio Roth, quien tuvo que vivir un verano en una granja de Kentucky para "americanizarse" y sufrió los ataques de sus compañeros de colegio por el hecho de ser de familia judía, aunque no fueran a la sinagoga. 


Otro de los aciertos, a mi modo de ver, porque acentúa las contradicciones, es colocar como asesor de la nueva primera dama a un rabino, onnubilado por su ascenso social y que no parece ver lo que se cuece tras las propuestas que él mismo promociona. Que esté emparejado con la hermana de la madre de familia protagonista añade un plus a la complejidad de situaciones que se despliegan. Como en las series citadas, la presente da pie a Simon hacer una crítica de la sociedad a la que pertenece, estableciendo paralelismos entre el pasado y el presente. El padre (un Morgan Spector para mí desconocido, pero muy interesante como actor con una potencia inusitada) es el personaje positivo, cargado también de contradicciones, pero apoyado en todo momento por su mujer, Zoe Kazan, que sabe muy bien dónde está y que es un prodigio de fragilidad y fortaleza, de generosidad. Su hermana, Winona Ryder y el rabino, John Turturro, son quienes se dejan deslumbrar por el poder con las consiguientes consecuencias para todos. Ambos están espléndidos en sus cometidos, perfectamente creíbles al pensar que están haciendo lo correcto, aunque se autoengañen. 


La apuesta por una  pulcra ambientación, viene acompañada por una fotografía y una iluminación que ayudan a creer cómo sería la vida en la época en la que todo giraba en torno a la radio como modo de información inmediata. La alternancia narrativa de secuencias distintas potencia la narración. Por cierto, la actuación de los dos críos es ajustada a su edad. Verla en V.O.S. ayuda a la mayor credibilidad de ambos. El mayor carga con la contradicción de su admiración inicial por el héroe y el descubrimiento de lo que va sucediendo a su alrededor, lo que lo hará ir tomando conciencia progresiva.  El pequeño descubrirá el dolor de la separación del amigo al que no sabía que apreciaba tanto.
 

Y lo que podría parecer una ucronía sin demaisado sentido, a mí me ha parecido reveladora, puesto que años después, en pleno macartismo, sucedería algo parecido con la segregación y el confinamiento que sufrieron los estadounidenses de origen japonés, sospechosos por haber estado en el bando "equivocado", aunque no hubieran tenido ninguna responsabilidad en la guerra ni después. Ahora también Trump sigue acusando de periodismo fake  a quien le plantea preguntas incómodas, sigue poniendo a los estadounidenses por delante, caiga quien caiga, y encierra en guetos a los que se atreven a cruzar las fronteras en las que todavía no ha acabado de levantar su muro particular. Todo ello "con la que está cayendo". Una serie pues muy recomedable.

José Manuel Mora.

https://youtu.be/UhQd8VnGSNY



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